Vít Jedlička, presidente de un partido regional de la República Checa, el Partido de Ciudadanos Libres, ha saltado a la fama internacional por otro motivo: el pasado día 13 proclamó como República Libre un territorio de 7 km cuadrados en la frontera entre Serbia y Croacia, una más a la lista de 'micronaciones' reivindicadas por ciudadanos particulares, normalmente con propósitos propagandísticos.
Según informa El Confidencial, Jedlička proclamó la independencia de esta "micronación" con el nombre de República Libre de Liberland, con el inglés y el checo como lenguas oficiales, su propia bandera -dos franjas amarillas y una negra- y escudo, e incluso un proyecto de Constitución.
La proclamada micronación de Jedlička ha tenido un gran éxito en internet, hasta el punto de contar con una entrada en la Wikipedia en 31 idiomas. Jedlička argumenta que reclama este territorio, una parcela en la orilla occidental del Danubio, porque ni Croacia ni Serbia ni ningún otro Estado lo han reclamado antes, por lo que lo consideraba 'terra nullius' [tierra de nadie] y podía reclamarlo. Jedlička también anunció su intención de pedir un -más que improbable- reconocimiento internacional de Liberland como Estado independiente.
Otras micronaciones: Sealand y Redonda
Liberland se une a una larga lista de pequeños territorios auto proclamados como micronaciones independientes, y sin ningún reconocimiento oficial. La más famosa de estas "micronaciones" es el auto denominado Principado de Sealand", que reclama desde la década de 1960 una plataforma marina británica de la Segunda Guerra Mundial abandonada.
Algunas de estas "micronaciones" existen puramente como broma intelectual. El ejemplo más notable sería el Reino de Redonda, que toma el nombre de una isla deshabitada del Caribe, y cuyo 'trono' ha ido pasando de escritor a escritor. El actual 'monarca' es el español Javier Marías, que 'reina' desde 1997 con el nombre de Javier I, e incluso ha otorgado diversos 'títulos nobiliarios', siempre a artistas e intelectuales. Incluso existe una -muy civilizada y literaria- disputa sucesoria, ya que hasta tres ciudadanos británicos se consideran con mayor legitimidad que Marías para ocupar el 'trono' de Redonda.