El Gobierno autonómico de Artur Mas sigue intentando hacer cómplices a diversos tipos de ciudadanos de su reto secesionista. Si la semana pasada presentó un proyecto de ley que pretende convertir en diplomáticos del proyecto rupturista a los catalanes residentes en el extranjero, ahora se dirige a los gestores administrativos, a los que ha llamado a convertirse en un "pilar" de la principal "estructura de Estado" que pretende crear para una hipotética Cataluña independiente: la denominada "hacienda propia".
El encargado de hacer el llamamiento ha sido el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, en una nueva presentación del libro Una hacienda a la catalana. Preguntas y respuestas sobre la hacienda propia, de Joan Iglesias, en , en la sede del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Cataluña.
"Fortalecer" la Agencia Tributaria de Cataluña
"Es muy importante que seáis un pilar de esta nueva hacienda que queremos construir", ha dicho Mas-Colell a los gestores, como "intermediarios" del proceso fiscal, al lado de una Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) que pretende "fortalecer" y de los propios contribuyentes.
En cuanto a la ATC, que el Ejecutivo autonómico pretende que adquiera nuevas competencias, como embrión de su proyecto de "Hacienda propia", Mas-Colell ha sostenido que aumentar su plantilla y mejorar su tecnología está "justificado incluso con el nivel competencial actual".
Como ejemplo, Mas-Colell ha señalado que la "recaudación ejecutiva" de multas impagadas y reclamación de impuestos la ejerce ahora la Administración central del Estado, pese a ser competencia autonómica, porque a la ATC le falta "el grueso organiztaivo" necesario para esta tarea, según ha afirmado.
Iglesias ya presentó el libro con Mas
El autor del libro, Joan Iglesias, es asesor del presidente de la Generalidad, Artur Mas, en cuento a este proyecto de "estructura de Estado", como director del programa para la definición de un nuevo modelo de Administración Tributaria para Cataluña. Iglesias ya presentó su libro en febrero, en un acto con presencia del propio Mas. Quien ese día reconoció que no habrá "hacienda propia" sin independencia previa.
Pocos días después de esa afirmación de Mas, el proyecto de la "hacienda propia" sufrió un duro golpe, cuando el Consejo de Garantías Estatutarias (CGE) dictamino que los puntos de la ley de acompañamiento de los presupuestos que trataban de este proyecto -y de otras "estructuras de Estado" eran contrarios a la Constitución y al Estatuto, al señalar que la Generalidad no puede atribuirse unilateralmente competencias del Gobierno.
Posteriormente, CiU y ERC modificaron sus enmiendas con cambios cosméticos, para tratar de evitar un eventual veto del Tribunal Constitucional. El cambio fundamental consistió en no ejecutar, sino solo preparar los aumentos de competencias que pretendían las enmiendas originales.