¿Con ERC en el equipo de gobierno municipal bajaría el precio de los transportes públicos? ¿En cuánto dejarían la T-10 (9,95 €) y la T-Mes (52,75 €) de una zona?
Las tarifas de transporte no deben ser ni planas ni regresivas, como lo son ahora con la T-10, y con el resultado de que subvencionamos viajes a visitantes ocasionales de la ciudad. Proponemos una tarjeta inteligente con adecuación de tarifas a jubilados, parados, jóvenes... y que prime con descuentos a los viajeros más frecuentes. Por otro lado, es necesario terminar la L9 y me he comprometido a que, si soy alcalde, el metro pare en la Zona Franca. Deberíamos construir como mínimo una de las tres estaciones previstas la próxima legislatura.
¿Cuál es la solución que darían para el conflicto de Can Vies?
En cuestiones como la de Can Vies se debería utilizar mucho más la inteligencia y menos la fuerza. Esta debería ser la clave para desbloquear el conflicto, escuchando a los vecinos y vecinas y buscando el consenso entre todas las partes implicadas. El plan urbanístico no establece que todo el edificio de Can Vies tenga que convertirse en una zona verde, hay margen para llegar a acuerdos. Y si se opta por conservar Can Vies íntegramente, pues se debería abrir un proceso de participación vecinal como el que se llevó a cabo hace unos años.
¿Cuál es la relación que debería tener el Ayuntamiento con el colectivo okupa?
En Barcelona caben todas las personas, crean lo que crean y escojan el modelo de vida que escojan. Para ello, es imprescindible hacer cumplir las normas para asegurar la convivencia.
¿La prioridad de ERC en el Ayuntamiento será aminorar las desigualdades sociales, o utilizar el Consistorio como un elemento más para profundizar el proyecto independentista?
No renunciaremos ni a la soberanía nacional ni a la justicia social; conservaremos dos principios tan importantes, como lo hicieron Gandhi o Samora Machel. Estamos por la justicia social y por la independencia, para nosotros son dos objetivos indisociables que se refuerzan mutuamente. Tenemos una ciudad que va a dos velocidades y no queremos una Barcelona para ricos que acapare el éxito y otra para pobres con desempleo y personas que pasan hambre. Barcelona está en un momento que reclama mucha más orientación social para evitar la fractura. Para nosotros, preparar la Barcelona capital supone conectarla con el mundo y recuperar el déficit fiscal que le corresponde, recursos con los que se podría erradicar la pobreza, terminar la línea 9 y evitar ajustes en sanidad y educación.
La mayoría absoluta está totalmente descartada para todas las formaciones según todos los sondeos, de hecho se augura una notable fragmentación en el consistorio barcelonés. ¿Con quién prefería pactar usted, con Ada Colau o Xavier Trias? O si lo prefiere, porque se ve ganador, ¿con quién querría formar gobierno, con Barcelona en Comú o con CiU?
Tengamos presente que la gente es quien manda y son ellos los que eligen el alcalde. Hay que saber entender lo que nos dicen las urnas. Estamos abiertos a llegar a acuerdos, permanentes o puntuales, con la mayor cantidad de partidos. En cuestión de pactos yo prefiero hablar de programa y de proyecto. Queremos hacer políticas sociales y, a la vez, incorporar la dimensión nacional así que es evidente que tendremos que llegar a acuerdos con Barcelona en Comú y con Convergència en cuestiones de ciudad.
La candidatura de Colau se presenta como lo 'nuevo'. Pero cuenta con el apoyo de ICV, que gobernó la ciudad durante treinta y dos años. ¿Qué le sugiere?
El concepto 'nuevo' está muy extendido, de hecho puedes estar dentro de la nueva política siendo un partido con 84 años de historia y sin una mancha de corrupción, que es nuestro caso. Sobre las relaciones de Ada Colau con su coalición mejor que opine ella.
¿Debe una institución tan importante como el Ayuntamiento de Barcelona cumplir la legislación vigente española y respetar la Constitución?
Las leyes deben cumplirse siempre y por eso queremos ser nosotros mismos, los catalanes, quienes podamos establecer nuestros marcos jurídicos a través de un Estado propio.
¿Quitaría usted la bandera de España del edificio de la Plaza de San Jaime?
No es lo más importante. Es más; si Barcelona se convierte en capital de la República catalana y la única condición es mantener ahí la bicolor española, me lo pensaría muy en serio.
¿Apoya usted que Barcelona se embarque en proyectos estilo Juegos Olímpicos de Invierno o prefiere destinar esos recursos a paliar otras necesidades?
No son incompatibles los grandes proyectos que ayuden a cambiar la ciudad, que atraigan talento, que generen empleo, con luchar contra las desigualdades. Naturalmente, debemos priorizar la lucha contra las desigualdades pero seguro que proyectos ganadores como fueron los Juegos del 92 ayudarían mucho.
¿Qué le parece la reforma que el alcalde Trias ha impulsado en la Diagonal?
No resuelve el problema principal. Soy partidario de conectar la ciudad con un tranvía desde la plaza Macià hasta Glòries. Y la Diagonal parece la línea más recta, ¿no?
Se ha hablado mucho de un posible traslado del Camp Nou. ¿Cuál es su postura?
El traslado del Camp Nou como tal creo que no se ha planteado. En cualquier caso las instalaciones del Camp Nou sumadas a las instalaciones deportivas de la UPC de la Diagonal deberían adaptarse para poder dar servicio al barrio. Debería reforzarse la carretera de Collblanc como un eje cívico deportivo que permitiera coser el barrio de Les Corts con Hospitalet. Sobre el Camp Nou se han hecho varias propuestas de reforma del actual estadio, reubicación de algunas instalaciones e incluso de un posible traslado a una zona cercana (esto sin ninguna propuesta concreta). Cualquier propuesta que haga el F.C. Barcelona deberá cumplir los parámetros urbanísticos, paisaje urbano, de edificabilidad y de mantenimiento de las calificaciones deportivas de los terrenos. Cualquier recalificación deberá suponer una ganancia para la ciudad: espacio público, nuevos equipamientos deportivos públicos, etc.
El R.C.D. Espanyol hace tiempo que intenta tener una sede en Barcelona, y se habló incluso de un edificio de titularidad municipal en la zona del Parque de la Ciudadela. ¿Ayudaría usted al club perico a que tenga presencia en la ciudad que le vio nacer?
El Ayuntamiento de Barcelona debe colaborar con los clubes deportivos de la ciudad que están presentes en las máximas categorías, siempre recordando que las competencias del Ayuntamiento son para el deporte de base y el deporte popular. Los clubes deportivos son entidades privadas que deben ser sostenibles por sí mismas, sin la aportación de dinero público. Cada club dispone de su propio patrimonio. Es posible establecer convenios de colaboración para el uso de instalaciones, cesiones de espacios, gestión de equipamientos, etc. que impliquen una mejora para los clubes y un servicio público para la ciudad. Esto se hace con los clubes de natación, los clubes de fútbol como el Europa y San Andreu, los equipos de rugby y es perfectamente posible hacerlo con el R.C.D. Espanyol. Si el Espanyol lo plantea debería estudiarse qué presencia deberían tener y cómo articularlo. No sé si sería el Parque de la Ciudadela el espacio más idóneo, pero en cualquier caso no tengo ningún problema en hablar con el club si ellos lo proponen.
Las otras formaciones le acusan de ser un candidato que conoce poco la política municipal y que le ha interesado más por su trayectoria en el Congreso de los Diputados. ¿Qué alega?
Hace relativamente poco que decidí dar el paso a la política. Para mí, y creo que para cualquier ciudadano, es un reto y un honor poder ser alcalde de mi ciudad. Trabajé nueve años en la candidatura olímpica de la ciudad y en el COOB’92. Fui portavoz de la plataforma Barcelona Decideix. Llevo toda la legislatura en el Congreso como diputado de Barcelona, y he pasado más tiempo hablando con barceloneses que hablando en la Carrera de San Jerónimo.
Si no entra en el equipo de Gobierno y acaba en los banquillos de la oposición municipal, ¿se quedará los cuatro años de legislatura?
Sí.
El documental Ciutat Morta ha puesto bajo sospecha la actuación de la Guardia Urbana. ¿Cree usted que ha cometido excesos?
No pueden quedar dudas cuando se trata de la garantía de los derechos de la ciudadanía, el nombre de la Guardia Urbana tiene que quedar limpio. Por eso, solicitamos a la fiscalía la reapertura del caso 4F y seguiremos insistiendo para que se esclarezcan los hechos. Queremos que se vaya hasta el final para ver quién tuvo responsabilidades.
¿Cuál sería la actuación de la Guardia Urbana con un regidor de ERC al frente de la seguridad ciudadana?
Defiendo a los profesionales que trabajan para que Barcelona sea una ciudad segura y cívica y este papel de mediación se tiene que hacer con las máximas garantías. La Guardia Urbana debe preservar los derechos de las personas y de los detenidos y cualquier conducta contraria a estos derechos tiene que ser sancionada. Como en el resto de cuestiones, la transparencia es nuestra mejor herramienta.
En la etapa de Jordi Portabella en el equipo de Gobierno se trató el traslado del Zoo. ¿Usted piensa que se ha de retomar esta cuestión?
El modelo de zoo clásico ya no sirve, las nuevas tecnologías y el acceso al medio natural han modificado las necesidades de conocimiento de la fauna salvaje. El Zoo de Barcelona debe evolucionar hacia un modelo de protección y reintroducción de las especies en peligro de extinción, la investigación y la divulgación y formación científica. Las actuales instalaciones el zoo ya no tienen los estándares adecuados para hacer toda esta tarea, por lo tanto hay que pensar en un traslado. También hay que tener en cuenta que la vocación del Parc de la Ciutadella es crecer para hacer un parque lineal entre el actual Parque de la Barceloneta (una vez se desprogramen las vías de tren de la estación de Francia) y conectarlo con la Meridiana hasta Glorias, tal como proponemos en el que nuestro equipo ha llamado Plan Bosch de Urbanismo Social.
¿Qué opina de la política de Trias en materia de turismo? ¿Cuál es su propuesta?
Hay que aspirar a tomar medidas lógicas y asumibles que permitan la convivencia entre un turismo cívico y de calidad y los derechos de las personas que vivimos en Barcelona durante todo el año. Las políticas liberales de CiU han olvidado que el éxito tiene que ser compartido. Distribuir el impacto del turismo entre los diferentes barrios de la ciudad, racionalizar el modelo de los apartamentos turísticos y crear una unidad de la Guàrdia Urbana especializada en turismo y ocio pueden ser medidas efectivas.
¿Cuál es la primera actuación que hará usted si forma parte del equipo de Gobierno municipal?
Publicar todos los sueldos y complementos de los concejales y altos cargos. Hay que devolver la confianza de la ciudadanía en sus instituciones es algo primordial, es un trabajo de base. Me parece esencial acabar con privilegios que desprestigian la labor pública, se hace necesario revisar los sueldos, las dietas, los coches oficiales y otros gastos. En este sentido, los servidores públicos tenemos el deber de apostar por la regeneración democrática, la máxima transparencia y la rendición de cuentas.