El Gobierno parece decidido a poner algunas trabas jurídicas al proyecto independentista que promueve el presidente de la Generalitat, Artur Mas, aunque, de momento, tímidamente.
Uno de los primeros objetivos que se ha marcado el Ejecutivo es el Comisionado para la Transición Nacional, una suerte de 'Consejería para la secesión' creada hace dos meses y al frente de la cual Mas situó a Carles Viver i Pi Sunyer.
La Generalitat tiene un mes para suprimir el Comisionado
En ese sentido, el Consejo de Ministros aprobó el viernes pasado un acuerdo "por el que se requiere de incompetencia al Consejo de Gobierno de la Generalitat de Cataluña en relación con el Decreto de la Generalitat de Cataluña 16/2015, de 24 de febrero, por el que se crea el Comisionado para la Transición Nacional".
La Generalitat tiene ahora un mes de plazo para atender esta petición y eliminar este cargo. En caso contrario, el Gobierno recurrirá al Tribunal Constitucional, que será quien finalmente dictamine si esta es una competencia del Ejecutivo autonómico o no.
Encargado de la "creación de las estructuras de Estado"
Según el Decreto 16/2015, el Comisionado para la Transición Nacional -que está adscrito al Departamento de la Presidencia autonómica- es un "órgano de propuesta, impulso y coordinación de las medidas y actuaciones preparatorias, de planificación, de implementación y de seguimiento de la creación de las estructuras de Estado" para "la culminación del proceso de Transición Nacional".
Además, "el comisionado para la Transición Nacional asistirá a las reuniones del Gobierno cuando sea especialmente convocado para informar del desarrollo de las funciones que tiene encomendadas". Y todos "los departamentos de la Generalitat y los organismos, empresas y entidades que se adscriben o se relacionan con ella colaborarán con el Comisionado para la Transición Nacional en lo que precise para el desarrollo de las funciones que tiene encomendadas".
Viver i Pi Sunyer también admitió que entre sus funciones se encontraba la redacción de un borrador de Constitución para una hipotética Cataluña independiente.
Pieza clave en el plan rupturista de Mas
Fue el propio Mas el que anunció la creación de este cargo el pasado 17 de febrero, hecho a medida de Viver i Pi-Sunyer. Se trata de un conocido activista independentista que hasta entonces había ocupado la Presidencia del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN) -el consejo de 'sabios' que ha elaborado una veintena de informes sobre cómo conseguir la secesión de Cataluña- y que anteriormente había sido magistrado del Tribunal Constitucional, llegando a ser vicepresidente del mismo.
Tal y como reconoció en aquel momento y ha reiterado en otras ocasiones, el plan del presidente de la Generalitat pasa por crear "estructuras de Estado" que permitan la "desconexión" del resto de España.
De momento, el Tribunal Constitucional ya ha suspendido -cautelarmente- la Ley de Acción Exterior, que era uno de los pilares fundamentales del proyecto rupturistas. Ahora, la 'Consejería para la secesión' también podría quedar herida de muerte.