Las disensiones entre CDC y UDC, reproducidas periódicamente desde la creación de la federación de CiU, pero ahora aumentadas por sus diferentes posiciones en torno al proyecto secesionista, están teniendo un nuevo capítulo en la confección de las listas para las municipales del 24 de mayo. Poco después de que CDC lograra imponer a su candidata en Vic, hasta hace poco la principal plaza de UDC, ambas formaciones han decidido romper la baraja en Rosas (Gerona).
CDC y UDC se presentarán finalmente por separado en Rosas, después de que las últimas conversaciones entre ambas formaciones para lograr un acuerdo hayan resultado ser infructuosas. Un desacuerdo que, además, se ha traducido en duras declaraciones desde ambas partes.
Por CDC, la alcaldesa Montserrat Mindan ha culpado de la ruptura a los democristianos, y muy especialmente al líder local del partido de Josep Antoni Duran Lleida, José Antonio Valdera, de quien ha dicho que "no es una persona de confianza" para los militantes de CDC, según recoge Europa Press.
Acusaciones mutuas de "veto"
Mindan ha asegurado que CDC pidió que Valdera no formara parte de la frustrada lista conjunta, y que la reacción de UDC consistió en "vetar" a los candidatos propuestos por CDC. Pero Valdera también habla de vetos.
El líder democristiano en la población carga las culpas en el ex alcalde y líder local de CDC, Carles Pàramo -cabeza de lista en 2011, que renunció a la vara de mando en 2013-, ha quien ha atribuido "vetos personales". "Han bloqueado la lista, y a partir de aquí era imposible ningún tipo de acuerdo", ha declarado a 'Diari de Girona'.
Pese a la ruptura, habrá papeletas con las siglas de CiU el 24 de mayo en los colegios electorales de Roses. Pero la lista estará formada íntegramente por miembros de CDC. UDC se presentraá bajo la marca Unió Municipal.
Una disputa que viene de lejos
La pugna entre CDC y UDC en Roses no es nueva, y responde fundamentalmente a cuestiones de política local. Arrancó cuando se preparaban las listas de las municipales de 2011. UDC propuso entonces el relevo de Pàramo, considerando que no obtuvo buenos resultados en 2007, cuando se impuso por solo un concejal y 2,4 puntos en porcentaje de voto al PSC, pero no pudo obtener la alcaldía, que recayó en los socialistas.
La negativa de CDC a proponer un nuevo alcaldable motivo que Valdera se postulara a él mismo. La disputa estuvo ya entonces cerca de ocasionar la ruptura en los comicios, pero finalmente ambas formaciones -y tras la intervención de la sede central e UDC- pactaron una lista conjunta.
En 2011, CiU mejoró ligeramente sus resultados de cuatro años antes, y se impuso en la población con nueve concejales -tres de ellos, de UDC-, por delante de los siete que obtuvo el PSC -cinco de los cuales, pertenecientes a los sectores críticos soberanistas, han abandonado el partido y el grupo municipal-, los tres del PP y los dos de GdP-AM -agrupación local apoyada por ERC-. Pàramo fue elegido alcalde con el apoyo de los tres concejales del PP.