El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha aportado una sugerencia en relación a la polémica sobre los gastos de las Comunidades Autonómas en acción exterior y otras estructuras no esenciales. Unos gastos especialmente significativos en el caso de la Generalidad de Cataluña, que pretende aumentarlos este año, en el marco del proyecto secesionista de CiU y ERC y de las "estructuras de Estado" que planean ambas formaciones.
Para García-Margallo, la solución es simple: que las CCAA que pretendan incurrir en estos gastos extra se las paguen de su bolsillo. Es decir, con impuestos específicos, y propios de esa comunidad. "Hay que tener y aplicar una disciplina del gasto público y lo que venga de más debe pagarse por uso", ha dicho el ministro en su intervención en la presentación del libro Leones contra dioses, del periodista John Müller, en la escuela de negocios Esade de Barcelona.
En la misma línea, García-Margallo ha apostado por la "corresponsabilidad", de forma que "aquellos servicios que no sean esenciales se financien por los beneficiarios de aquellos mismos servicios". "Si usted quiere hacer más cosas de las que podemos pagarnos entre todos, tiene usted que buscar las fórmulas para financiarse", ha expresado el ministro. Que ha puesto dos ejemplos claros de "servicios" no esenciales que deberían financiarse por la vía que propone: las televisiones públicas autonómicas, y las acción exterior de las CCAA.
Apoya el "principio de ordinalidad"
El ministro también se ha mostrado a favor de lo que hasta hace relativamente poco era una de las reivindicaciones recurrentes del nacionalismo catalán -ahora, puesta en un segundo término, por efecto del reto secesionista-, el "principio de ordinalidad". Este concepto consiste en que las CCAA que aportan financiación al conjunto del Estado no pierdan posiciones en el ránking de financiación tras ejercer la solidaridad interterritorial, y García-Margallo ha estado de acuerdo en implantar esta medida para "corregir" el sistema.
García-Margallo, finalmente, ha tenido palabras más explicitas para el proyecto secesionista. Un proyecto que no considera "viable", porque, según ha resaltado -y no es la primera vez-, una eventual Cataluña independiente no obtendría reconocimiento internacional. Con lo cual tampoco tendría "acceso al sistema de financiación vinculado al Fondo Monetario Internacional". Algo necesario, ha destacado el ministro, con la situación actual de "deuda" de la Generalidad.