El Gobierno pretende que se produzca un deshielo en las relaciones con el Gobierno de la Generalidad. Esa es la tesis que ha defendido este lunes la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez_Camacho, que ha asegurado que, con la celebración de la cumbre euromediterránea de este lunes en Barcelona, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto a realizar "gestos de acercamiento" al presidente autonómico, Artur Mas. Un "acercamiento" que, no obstante, habría simultaneado Rajoy con una contundente alusión a la españolidad de Barcelona, y una defensa de la "unidad frente a la disgregación". Y delante de Mas.
En rueda de prensa tras la reunión de la ejeuctiva de su partido, Sánchez-Camacho ha interpretado este lunes que el hecho de que la cumbre de ministros de la UE y del Mediterráneo de este lunes "se celebre en Barcelona" constituye un "nuevo gesto del Gobierno de España hacia Cataluña". La líder del PP catalán también ha recalcado que el jefe del Ejecutivo ha "querido" que Mas fuera "invitado" a la cumbre, y que incluso interviniera para dar la bienvenida a los asistentes, y que ello "demuestra que hay un interés especial del Gobierno de España en que haya un cambio en estas relaciones", refiriéndose a las relaciones entre Rajoy y Mas y entre el Gobierno y la Generalidad.
Sánchez-Camacho ha sostenido que este sería el tercer "gesto" reciente de acercamiento de Rajoy a Mas, después de haberlo invitado al acto de inauguración de la interconexion eléctrica de muy alta tensión con Francia, junto al primer ministro del país vecino, Manuel Valls, o de haber viajado juntos a la zona del siniestro del vuelo de Germanwings.
La presidenta del PP catalán ha acompañado sus palabras con una oferta a Mas a "iniciar un diálogo responsable, constructivo y leal en el marco de la ley y la Constitución, alejándose de la farsa independentista del 9-N". También lo ha invitado a "recuperar la cordura" y a "rectificar", porque "la prioridad de Cataluña es la recuperación de la economía y la creación de puestos de trabajo", según ha expresado.
Firmeza ante el reto secesionista
No obstante las palabras de Sánchez-Camacho, Rajoy no ha evitado aludir tácitamente al reto secesionista de Mas. Y lo ha hecho para rechazarlo de forma también tácita, pero contundente. Así, Rajoy ha hablado en recordado en diversas ocasiones la españolidad de Barcelona, y ha alabado "el valor de la unidad frente a la disgregación", así como se ha referido a "la conciencia de muchos siglos de convivencia, la ponderación de lo que tenemos en común frente a lo que nos separa y la reafirmación de nuestros valores comunes".
Rajoy también se ha autofelicitado de que la reunión, la primera desde 2008 entre ministros de Exteriores de la UE y de la orillas sur del mediteráneo, se haya celebrado en Barcelona. En este sentido, cabe recordar que es justamente Barcelona la sede de la Unión por el Mediterráneo (UpM), que se creó en 2008, dando pie a la última cumbre de este tipo hasta hoy. De hecho, el recinto en donde se ha celebrado la cumbre, el Palacio de Pedralbes, es dónde se sitúa concratamente la sede de la UpM.
En su intervención en la reunión, Mas ha hecho un discurso contrapuesto al de Rajoy, destacando la "identidad" propia de Cataluña respecto al resto de España, la antigüedad de las instituciones catalanas y otra serie de rasgos diferenciadores.