La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha explicado este viernes que estudió denunciar a la familia Pujol por supuestas prácticas corruptas -según le confesó Victoria Álvarez, ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola, en la comida de La Camarga del 7 de julio de 2010, que fue grabada ilegalmente-, pero que finalmente no lo hizo porque sus abogados se lo desaconsejaron por falta de "pruebas".
Así lo ha señalado durante su comparecencia en la 'Comisión de investigación sobre el fraude y la evasión fiscales y las prácticas de corrupción política' del Parlamento autonómico de Cataluña.
Sánchez-Camacho ha indicado que sus abogados le dijeron que la información que le trasladó Álvarez eran "vaguedades" y datos poco concretos que no constituían pruebas sólidas, por lo que no vieron factible llevarlo ante la justicia. Y ha recordado que el propio juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz archivó la declaración de la ex pareja de Pujol Ferrusola.
¿Por qué no le piden a Boada, Carod y Puigcercós que denuncien las comisiones?
En todo caso, Sánchez-Camacho se ha mostrado sorprendida de que los representantes de ERC e ICV-EUiA que le han interpelado no hayan planteado también a otros ex dirigentes de sus partidos por qué no han denunciado ante la justicia las comisiones que aseguran que cobraba CiU desde la Generalidad.
Y ha puesto como ejemplo las declaraciones de Joan Boada (ICV) -quien en enero admitió que sabía de boca de empresarios que CiU cobraba comisiones ilegales del 3% a cambio de adjudicaciones públicas-, de Josep-Lluís Carod-Rovira (ERC) -quien en agosto pasado aseguró que un dirigente de CDC le dijo que las comisiones que cobraba CiU eran del 5%- y de Joan Puigcercós (ERC) -quien confesó a José Bono que CiU recibía comisiones ilegales por adjudicaciones de obra pública-.
No sabía que estaba siendo grabada ni sabe quién lo encargó
La dirigente popular también ha denunciado que la grabación fue grabada sin su conocimiento, y que no tenía tratos con Método 3, a diferencia de la CUP. "No sabía que me estaban grabando", ha insistido, y ha argumentado que, de haberlo sabido, no habría hablado de policías, de fiscales, ni de temas personales suyos y de otras personas de su confianza que podrían resultar perjudicados.
También ha explicado que renunció a denunciar la grabación por la vía penal porque pensó que nunca se sabría quién la había difundido y porque consideró que el caso empezaba a ser "una cortina de humo". Por ello, se limitó a presentar una demanda por la vía civil.
Preguntada sobre si fue el entonces secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, quien encargó la grabación, como algunos medios han apuntado, Sánchez-Camacho ha asegurado desconocerlo, pero ha admitido que sospecha quién pudo haberla encargado, aunque no ha revelado de quién se trata.
La versión de la grabación que circula por internet está manipulada
Por otra parte, Sánchez-Camacho ha explicado que la versión de la grabación que circula por internet está manipulada, hasta el punto de que se ha editado para cambiar el orden de algunas frases y así alterar el sentido de la conversación.
También ha indicado que la única grabación completa está en manos del juzgado y ni siquiera las partes personadas en el procedimiento han tenido acceso a ella.
La difusión de la grabación acaba volviéndose contra los Pujol
Finalmente, la presidenta del PP catalán ha concluido apuntando que la difusión de la conversación hizo que esta llegara a conocimiento de una "íntima colaboradora" de Jordi Pujol Ferrusola en Argentina en las inversiones en Puerto Rosario que se sintió "muy identificada" con Álvarez, lo que le llevó a enviar información y documentos importantes a la Audiencia Nacional que sirvieron para que el juez Ruz reabriese la causa contra el primogénito de Pujol.
Así, ha considerado que aquellas personas que intentaron hacerle daño difundiendo la grabación, sin querer acabaron propiciando la actuación judicial contra la familia Pujol.