Uno de los primeros impuestos pactados en el pacto firmado entre CiU y ERC al principio de la legislatura, la tasa aprobada el año pasado a los vuelos de aviones comerciales, podría atentar contra la libre competencia. Al menos, esta es la opinión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que ha emitido un informe negativo sobre este impuesto de la Generalidad.
En su informe, la CNMC señala que la existencia de esta tasa "distorsiona la competencia", porque podría redirigir la demanda de billetes de avión hacia otros medios de transporte no gravados. El impuesto, aprobado en febrero de 2014, en un paquete de tres medidas presentadas como ecológicas, para penalizar actividades contaminantes, se aplica a las emisiones de los aviones comerciales de pasajeros -no a las aeronaves de uso sanitario o que prestan un servicio público- en el momento del despegue y el aterrizaje. Y hay una exención a partir de 20.000 vuelos anuales por compañía y aeropuerto.
Según recuerda la CCMC, la introducción de un impuesto en una actividad económica "distorsiona la competencia efectiva". Y este efecto se daría con esta tasa, ya que podría favorecer a otros medios de transporte, que tendrían un precio comparativamente menor al aplicar el impuesto.
Cuestiona que los vuelos de mercancías estén exentos
La CCMC indica igualmente que la tasa, teóricamente ecológica, no tiene en cuenta el impacto en el medio ambiente de las emisiones de vuelos de mercancías. Y critica la exención prevista por gran volumen de operaciones, considerando que beneficia comparativamente a las principales aeorolíneas en cada aeropuerto.
Igualmente, el organismo regulador de la competencia ve falta de proporcionalidad en el hecho de que los vuelos dentro de la UE tengan una tasa mayor que los que tienen destino u origen en países extracomunitarios. En este sentido, señala que este último tipo de vuelos puede emitir más gases contaminantes, y, en cambio, soportar una tasa medioambiental menor.
Finalmente, la CCMC cuestiona que el impuesto no indica en qué acciones a favor del medio ambiente se prevé invertir el dinero recaudado por el impuesto. En el momento de aprobarlo, la Generalidad estimó unos ingresos previstos de 3,9 millones de euros anuales por esta tasa.