El Gobierno autonómico de Artur Mas ha pretendido este martes relativizar las palabras del día anterior del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que había advertido de que una proclamación unilateral de independencia, como prevé la "hoja de ruta" secesionista acordada entre CDC y ERC, jamás sería reconocida por la Unión Europea. El Ejecutivo autonómico ha puesto en duda esta afirmación, replicando que la UE ha aceptado en el pasado "cosas que se dijo que no se aceptarían nunca".
El encargado de dar la réplica a Rajoy ha sido el consejero de Presidencia y portavoz de la Generalidad, Francesc Homs, que en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo ha proclamado que "la experiencia nos dice que en Europa se han acabado aceptando cosas que se dijo que no se aceptarían nunca".
"Estas aseveraciones con esta contundencia, en lo que hace referencia a la política internacional, funcionan muy poco", ha añadido Homs, que ha querido dar fuerza a su afirmación recordando que buena parte de los 28 miembros actuales de la Unión Europea no existían como Estados "hace 30 años".
Pretende que Rajoy deje la ley al margen
El portavoz autonómico, de hecho, ha invitado a Rajoy a dejar al margen la ley en este sentido, apelando a "la democracia", frente al recurso a "todo el entramado jurídico que sólo sirve para amenazar y decir que no".
En esta línea, Homs ha pedido a Rajoy que acepte la "voluntad" que expresen los catalanes en las urnas, aludiendo ya sea a las elecciones autonómicas anunciadas para el 27S, que los partidos secesionistas pretenden considerar como un plebiscito sobre la independencia, o bien a un hipotético referéndum futuro. "Pensar que no puede ser tenido en cuenta sería contravenir lo más esencial de las normas de la democracia", ha opinado Homs.
Rajoy había advertido el día anterior que "Europa no va a reconocer la declaración unilateral de soberanía de absolutamente nadie". "Eso no se puede hacer, simplemente no se puede hacer", afirmó Rajoy, que añadió que "la soberanía radica en el conjunto del pueblo español", y que "hay unas normas y unas leyes" que no se pueden soslayar.