La Unión por un Movimiento Popular (UMP) y sus aliados de centro han sido los grandes vencedores de la segunda vuelta de las elecciones departamentales francesas celebrada este domingo, ya que tendrían la mayoría en entre 66 y 70 de los 101 departamentos en los que está dividida Francia.

El líder del centro derecha francés, Nicolas Sarkozy, ha señalado que tras la victoria de su partido queda desacreditado el modelo socialista "arcaico" y "fracasado" y ha valorado el resultado electoral como síntoma de que la alternancia "está en marcha" y "nada la detendrá".

"La victoria de esta tarde es para todos los que han elegido el colectivo. Vamos a acelerar la preparación de un proyecto republicano de alternancia, condición absoluta para enderezar nuestro país y detener el deterioro en el que nos han sumido tres años del socialismo más arcaico de Europa", ha destacado Sarkozy en su primera intervención ante simpatizantes tras el cierre de las urnas.

Derrumbe del Partido Socialista

El líder conservador cree que el modelo socialista ha quedado "desautorizado" y "fracasado", según declaraciones recogidas por el diario Le Figaro en su edición digital.

Por su parte, el Partido Socialista, que presidía 60 consejos departamentales, se quedaría entre 27 y 31, según las proyecciones de los institutos de opinión pública.

A pesar de que el porcentaje de voto consolida el tripartidismo en Francia tras la fuerte irrupción del Frente Nacional (FN), el partido de Marine Le Pen no consigue hacerse, según los primeros indicios, con ningún departamento, aunque aspiraba a dos.