El ex ministro de Defensa socialista José Bono se ha decantado por la nueva fuerza a nivel nacional que es C's en detrimento del PP en caso de que el PSOE tenga que alcanzar un pacto postelectoral.
"No es el momento de los pactos, antes hay que votar. Pero entre Ciudadanos y el PP, prefiero sin duda alguna a Ciudadanos. Se trata de una opción más templada, menos radical. En Ciudadanos no hay ultras", ha asegurado Bono en una entrevista en El Periódico.
El ex titular de Defensa ha considerado la formación de Albert Rivera más cercana y apta para pactar que el PP, aunque ha querido destacar que la simpatía que tiene por el joven líder se mueve más en el terreno personal: "Mi distancia ideológica con Rivera es superior a la personal".
El ex dirigente socialista no ha querido sin embargo entrar a valorar si este pacto que ve posible a nivel nacional debe llegar después de un acuerdo entre Susana Díaz y Albert Rivera en Andalucía. Ha dejado la puerta abierta a diferentes escenarios y se ha limitado a decir que "a Susana no hay que aconsejarla. Sabe muy bien lo que debe hacer".
No se posiciona sobre la propuesta federal de Pedro Sánchez
Bono ha reiterado que el federalismo evoca "igualdad", y que los primeros en rechazar esta propuesta serán los soberanistas: "Lo que sorprende intelectualmente es que se hable de federalismo asimétrico. Es como si se hablase de curas ateos o de nieve negra. El federalismo evoca simetría e igualdad; y una fórmula federal nunca sería aceptada por quienes defienden la desigualdad entre territorios. El PSOE no defiende que quien pague más impuestos viva mejor".
No se ha posicionado ni a favor ni en contra de la propuesta de reforma constitucional con la que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se presenta a las elecciones generales. El ex ministro se ha limitado a decir que "hay que negociar una solución inteligente, hábil y generosa para que Cataluña y España permanezcan unidas".
El ex dirigente socialista ha aceptado que "la formula quizá exija un tratamiento diferenciado", pero ha advertido de que hay un "límite" y que este es "la igualdad de derechos entre los españoles".