La Comisión Europea rechaza como interlocutor al 'embajador' de la Generalidad ante la UE

El pasado 30 de enero, el recién nombrado representante permanente de la Generalidad ante la Unión Europea (UE), Amadeu Altafaj, aseguró que el proyecto independentista que promueve el president de la Generalidad, Artur Mas, genera "comprensión" y "admiración" en Europa. Sin embargo, los hechos parecen desmentirle contundentemente.

Al menos eso es lo que se deduce de la posición de la Comisión Europea ante el nuevo cargo creado por Mas para impulsar su plan secesionista, un cargo al que el Ejecutivo comunitario ha rechazado otorgarle el carácter de interlocutor válido para los asuntos relacionados con Cataluña puesto que, según ha recordado, estos deben vehicularse a través de la delegación española en la UE.

Respuesta de la Comisión Europea a una pregunta del PP

El posicionamiento de la Comisión Europea responde a una pregunta del eurodiputado del PP Santiago Fisas. Fisas recordó que entre las funciones que la Generalidad atribuye al nuevo cargo de representante permanente ante la UE están las de "representar, defender y promover los intereses generales de Cataluña y asumir las relaciones con las instituciones comunitarias".

"¿Qué opinión merece a la Comisión la creación de este nuevo cargo en el marco de la estructura del Gobierno catalán?", preguntó. "Al tratar los asuntos que afecten a Cataluña, ¿tiene la Comisión intención de sustituir como interlocutor al Gobierno de España y a su representante permanente ante la UE y tratarlos directamente con el nuevo representante de la Generalidad ante la UE?", añadió.

"Todo contacto debe hacerse a través de la Representación del Estado"

La respuesta del vicepresidente primero, Frans Timmermans, en nombre de la Comisión Europea ha sido categórica:

"Cada uno de los 28 Estados miembros está representado ante la Unión Europea por su Representación Permanente. Consiguientemente, todo contacto oficial, nacional, regional o local, con las autoridades de un Estado miembro debe hacerse a través de la Representación Permanente de dicho Estado miembro.

Además, con arreglo al artículo 4, apartado 2, del TUE, la Unión debe respetar su (de los Estados miembros) 'identidad nacional, inherente a las estructuras fundamentales políticas y constitucionales de estos, también en lo referente a la autonomía local y regional. Respetará las funciones esenciales del Estado, especialmente las que tienen por objeto garantizar su integridad territorial'. No corresponde, pues, a la Comisión comentar la creación de estructuras administrativas en dicho Estado miembro.

Amén de ello, como reitera el artículo 11 del TUE, las instituciones darán a los ciudadanos y a las asociaciones representativas, por los cauces apropiados, la posibilidad de expresar e intercambiar públicamente sus opiniones".

Así las cosas, todo apunta a que el nuevo 'embajador' de la Generalidad ante la UE no es más que otra 'estructura de Estado' fallida, que se suma a la larga lista de fracasos de Mas a la hora de intentar internacionalizar su plan independentista.