La presidenta autonómica andaluza, la socialista Susana Díaz, se propone seguir gobernando en solitario, después de imponerse en las elecciones autonómicas del domingo sin mayoría absoluta. Pero, para eso, antes deberá obtener algún apoyo para la investidura. Izquierda Unida ya se lo ha negado. Y el resto, plantean un precio considerablemente elevado.
PP, Podemos y Ciudadanos ya han presentado sus condiciones indispensables -o al menos, de momento- para plantearse apoyar la investidura de Díaz, y sus cabezas de lista las han expresado este jueves.
Por el PP, Juanma Moreno ha explicado que, en principio, su formación se decanta por votar 'no' en la investidura. Pero que, para plantearse cambiar de opinión, la condición es que los socialistas se comprometan formalmente con los 'populares' a facilitar que gobierne la lista más votada en las municipales del mes de mayo en Andalucía.
Esta condición, a priori, beneficia más al PP y más bien penaliza a los socialistas, desde el momento en que el voto de la izquierda aparece más fraccionado que el de la derecha en Andalucía.
Podemos y C's coinciden
Y si el precio del PP es elevado, no es menor el de Podemos y C's. Ambas formaciones han coincidido en poner como requisito -entre otros puntos-, la dimisión fulminante de sus escaños en las Cortes Generales de los ex presidentes de la Junta de Andalucía socialistas José Antonio Griñán y Manuel Chaves, imputados en el caso de los ERE.
Izquierda Unida, por su parte, que en un primer momento parecía la mejor opción del PSOE, ya ha anunciado que votará contra la investidura de Díaz.
Marcadas estas posiciones iniciales, el vicepresidente de la Junta en funciones, Manuel Jiménez Barrios, ha llamado a la "responsabilidad" de los partidos andaluces, recalcando que los ciudadanos no entenderían que se tuvieran que celebrar otras elecciones autonómicas en septiembre, como establece la ley que debería suceder, si ningún candidato supera la investidura en un plazo de dos meses.