El inefable juez Santiago Vidal, sancionado por el CGPJ por promover iniciativas políticas -entre ellas, una Constitución para una hipotética República catalana-, se ha convertido en todo un referente del independentismo catalán, y su figura es cada vez más reclamada en acontecimientos de lo más variados.
Ahora el magistrado también hace publicidad para la operadora telefónica Parlem, que se anuncia como "una estructura de país" y que ya es un icono del independentismo catalán. Desde este lunes, el magistrado forma parte de la nómina de "embajadores" de la compañía, junto a otras figuras fulgurantes del movimiento por un "Estado propio", como Xavier Trias, Toni Albà, Muriel Casals, Isona Passola, Joel Joan y Èric Bertran.
Parlem se presenta como "la operadora de telefonía de Cataluña", y de ello incluso alardea el propio Vidal. Sin embargo, la realidad es algo diferente. Las condiciones generales de los contratos que Parlem ofrece a sus clientes revelan que el "prestador" del "servicio" es una empresa de Alcobendas (Madrid) llamada Másmóvil. Parlem se limita a la "atención al cliente, facturación y cobro por el servicio siempre en nombre y representación de MÁSMÓVIL y por delegación de esta".
Según parece, cuando de lo que se trata es de hacer negocio -o, al menos, intentarlo-, el independentismo no le hace ascos a renunciar a sus principios, pese a que trate de ocultarlo.