El Principado de Andorra ha limitado este lunes a los clientes de Banca Privada d'Andorra (BPA) la retirada de efectivo, las transferencias nacionales e internacionales y los pagos en cheque a 2.500 euros a la semana.
A través de un decreto de urgencia, el Gobierno ha querido frenar la gran fuga de depósitos que sufría el banco salpicado por un escándalo de blanqueo de capitales procedente del crimen organizado y tras la detención de su consejero delegado el viernes.
El BPA es la tercera entidad financiera de Andorra y la angustia entre los trabajadores y clientes se ha desbordado a raíz del documento del Instituto Nacional Andorrano de Financias en el cual imponía estas medidas cautelares para limitar las disposiciones de cheques, las transferencias, etc.
A pesar de los esfuerzos, el Ejecutivo andorrano no ha podido evitar el caos generado por las colas de ciudadanos ante las oficinas del banco para retirar sus ahorros y se ha producido un 'Corralito' inédito en la que se considera una de las plazas financieras internacionales por excelencia y refugio del ahorro de las grandes fortunas españolas y francesas.