Acuerdo muy de mínimos entre parte del secesionismo para su "hoja de ruta" soberanista. Cuatro partidos, CDC -incluyendo a Reagrupament-, ERC, EUiA, MES y las tres principales entidades independentistas, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y la Asociació de Municipis per a la Independència (AMI) han cerrado este viernes por la tarde un "principio de acuerdo" que señala los pasos a seguir a partir de las elecciones autonómicas fijadas para el 27S. Un acuerdo que no incorpora -aun, esperan los firmantes- a la CUP, ICV ni UDC. Y que omite dos palabras clave: "plebiscitarias" e "independencia".
El texto, extraordinariamente breve, y en nombre de la "Mesa de las fuerzas políticas y sociales para el Estado propio", empieza definiendo el carácter que otorgan los firmantes al 27S. Y elude hablar explícitamente de plantear las elecciones como un "plebiscito" para la independencia. En lugar de eso, opta por una declaración notablemente más ambigua. "Las elecciones del 27 de septiembre han de servir de mecanismo legal para conocer la voluntad del pueblo catalán sobre su futuro político", proclama el texto.
A partir de ese momento, y en caso de que "las fuerzas soberanistas" -otra vez un término relativamente ambiguo, y que evita hablar de independentismo- obtengan la "mayoría parlamentaria", los firmantes prevén cuatro pasos. También ambiguos, y sin fijar plazos.
En primer lugar, se produciría una "declaración solemne" en el Parlamento autonómico que marcaría el "inicio del proceso que nos ha de llevar a la constitución del nuevo Estado o República catalana". Sin precisar -como sí hacía la doble pregunta del simulacro de consulta del 9N- si este nuevo Estado debería ser independiente o no.
"Culminación del proceso", sin precisar más
A continuación, se daría inicio al "proceso constituyente". También sin precisar -aunque parece tácitamente expresado- si se trataría de redactar una Constitución para el hipotético nuevo Estado. El tercer paso sería "desplegar los mecanismos de transición nacional y de las estructuras de Estado". Para culminar en un final aun más ambiguo.
Así, el final de este proceso, sería la "culminación democrática del proceso por parte del pueblo de Cataluña". Nuevamente sin especificar si esta "culminación" consistiría en un Estado independiente, o en cualquier tipo de relación imaginable con el resto de España.
Los firmantes señalan que el documento es un un "punto de partida abierto", al cual se pueden "integrar otras fuerzas políticas y sociales". Fuentes de los partidos y entidades secesionistas confían en sumar próximamente a la CUP, y esperan al resultado de la consulta interna de UDC -fijada para el 14 de junio- para contar o no con los democristianos.