El primer ministro italiano, Matteo Renzi, quiere llevar a cabo una reforma de la constitución que devuelva al Estado competencias que ahora están en manos de las administraciones regionales.
Según informa el diario Ara, Renzi ha conseguido este martes que su segundo proyecto de reforma constitucional haya sido aprobado por el Congreso italiano. El líder del Partito Democratico (PD) plantea un “nuevo federalismo” en la que la Administración central recupere competencias sobre energía, infraestructuras estratégicas y grandes redes de transporte.
Además, en ámbitos ahora en manos de las regiones como la atención sanitaria, la Cámara de Diputados podría legislar “cuando lo requiriese la tutela de la unidad jurídica o económica de la República, es decir, la tutela de interés nacional”.
Con esta reforma, Renzi se sumaría a otros líderes europeos como el primer ministro francés, Manuel Valls, que han decidido adelgazar las regiones por motivos de eficiencia económica.
Más poder para los diputados
Renzi pretende que la actual Cámara de Diputados se convierta en la única asamblea legislativa, en detrimento del Senado, que tiene prácticamente el mismo poder. La Cámara Alta pasaría a tener 100 escaños en lugar de los 315 actuales, tendría poderes más limitados y sería una Cámara de representación territorial.
Asimismo, las provincias quedarían abolidas y la Cámara autonómica, manteniendo sus 630 diputados, sería el único ente capaz de tumbar un Gobierno. Esta reforma agilizaría las decisiones políticas, dado que la composición actual, con un sistema de bicameralismo perfecto, se atascan las iniciativas legislativas.