Las aguas bajan revueltas en ERC. Si hace unos meses se las prometían muy felices, ahora las cosas no pintan de color de rosa. Sus dos máximas apuestas, Oriol Junqueras y Alfred Bosch, están en sus horas más bajas y las previsiones auguran nubarrones y tormentas. Todo indica que ni Junqueras ni Bosch serán alcaldes en sus respectivos municipios. Ni en Sant Vicenç dels Horts, ni en Barcelona. Las alarmas se han disparado porque la derrota de ambos pone en jaque una posible victoria de ERC en las autonómicas -anunciadas y no convocadas- del 27 de septiembre.
El candidato por Barcelona, Alfred Bosch, está apurado. Algunas fuentes aseguran que incluso deprimido. Tanto que temen que la flamante revelación republicana tire la toalla antes de tiempo. Las últimas encuestas le auguran un trompazo electoral de alto calibre. Su esperado tirón electoral -excusa que valió para que la dirección de ERC se desembarazara de Jordi Portabella como cabeza de lista- se ha quedado en agua de borrajas, y sus posibilidades de ser alcalde se están disolviendo como un azucarillo.
Ofertas a Santiago Vidal, Toni Comín y Jordi Martí
En el partido los nervios se han disparado y se están ofreciendo puestos en la lista a personajes como el juez Santiago Vidal -sancionado por el Consejo General del Poder Judicial por redactar una Constitución independentista- o ex militantes del PSC como Toni Comín, que ya intentó engancharse a la lista de los republicanos en las últimas elecciones europeas.
La intención de estos movimientos es dar un revulsivo a los republicanos de Barcelona. Lo peor es que estas ofertas se están haciendo de espaldas al candidato. De hecho, la pasada semana Alfred Bosch aseguró desconocer quién de ERC ofreció a Santiago Vidal ir de número dos. Su desasosiego fue evidente. Para rizar el rizo, el candidato Bosch cosechó su propio fracaso. Ofreció en una comida una plaza al antiguo portavoz en el Ayuntamiento de la Ciudad Condal, Jordi Martí, -derrotado en las primarias del PSC a pesar de contar con el apoyo de grupos soberanistas- y fracasó. Martí negó el ofrecimiento porque, según cuentas fuentes conocedoras del encuentro, en las dos horas que duró la reunión Bosch no dijo ni una palabra sobre "lo que quería hacer por Barcelona".
Un frágil equilibrio mantiene a Junqueras como alcalde
En 2011, Oriol Junqueras se convirtió en alcalde de Sant Vicenç dels Horts, un municipi del Baix Llobregat con poco menos de 30.000 habitantes. Oriol Junqueras no ganó las elecciones ni tampoco se presentó por ERC. El líder de ERC, que rechazó la lista unitaria soberanista de Mas para unas hipotéticas elecciones adelantadas, se presentó a los últimos comicios municipales bajo las siglas de Junts per Sant Vicenç. Fue elegido alcalde sin ser la lista más votada, con el apoyo de CiU y de ICV.
El Consistorio tiene una mayoría sólida de 6 regidores de Junqueras, CiU (3) e ICV (3). En la oposición se sitúan PP (2) y los socialistas (7), vencedores en los comicios. El presidente de ERC vuelve a presentarse porque "es la garantía de la unión de una candidatura que tiene diferentes sensibilidades e intereses", apuntan en Sant Vicenç. "Si él no se presentara, la vida de Junts per Sant Vicenç sería efímera", añaden. El grupo liderado por Junqueras organizó unas primarias que tuvieron nímia participación pero que legitimaron su candidatura.
Ciudadanos y Podemos amenazan a Junqueras en Sant Vicenç
Sin embargo, el Consistorio de la población puede tener cambios sustanciales en las municipales del 24 de mayo. Ciudadanos y Podemos se presentarán en el municipio con posibilidades de obtener representación y romper el actual equilibrio de fuerzas que dieron la Alcaldía a Junqueras. Es más, desde algunas fuerzas políticas se está planteando un nuevo escenario: una "alianza anti Junqueras" que podría despojar al edil republicano de su bastón de mando y ponerlo en evidencia ante la convocatoria del 27S.
No obtener las alcaldías de Barcelona y Sant Vicenç dejaría a ERC sumida en una crisis interna porque 'caparía' sus expectativas ante las autonómicas. Junqueras, prisionero de sus compromisos locales, repite candidatura y corre el riesgo de no repetir alcaldía; y Bosch, su apuesta personal para Barcelona, está perdiendo fuelle y "ánimo" a medida que se acercan los comicios. El panorama dista mucho de ser halagüeño.