ICV ha actualizado su proyecto político marcándose como objetivo conseguir una Cataluña "libre" y "soberana" dentro de una España "plurinacional", y amenazando con volverse independentista si eso no es posible.
El documento político aprobado este sábado en la Convención Nacional celebrada en Sabadell -que ha recibido el apoyo del 87% de los delegados que han participado- apuesta por convertir a Cataluña en "un Estado libre en el marco de un Estado plurinacional" y que pueda tener "competencias exclusivas en todos los ámbitos", incluyendo un concierto económico "solidario".
ICV justifica esta posición porque considera que el modelo autonómico está "agotado" y es "claramente lesivo para los intereses" de Cataluña.
Una "Constitución catalana" que establezca "una relación de igual a igual"
La formación ecosocialista considera que Cataluña debe ser "un sujeto político soberano que pueda determinar libremente su futuro", por lo que "ha de negociar un nuevo pacto con el Estado y establecer una relación de igual a igual". "Se trata de un pacto de soberanías", añade.
Ese "pacto" debe traducirse en un "proceso constituyente" que ha de llevar a cabo el Parlamento autonómico desarrollando una "Constitución catalana" que "tendrá que ser refrendada por el pueblo de Cataluña y que no puede estar sometida a enmienda por las Cortes Generales ni ser recurrible ante el Tribunal Constitucional".
Eso sí, admiten que la "Constitución catalana" puede decidir "ejercer de forma compartida o en colaboración con el Estado español" algunas competencias "por razones de eficiencia y solidaridad". Una cuestión que, en todo caso, se decidiría en un "Consejo Bilateral".
Celebrar un referéndum secesionista
Para que todo este proceso sea posible, ICV pretende que el Gobierno se comprometa a convocar un referéndum sobre "el futuro político de Cataluña" que incluya la independencia como una de las opciones.
E insta a todas las fuerzas políticas nacionalistas a que no apoyen a ningún Gobierno que no acepte esta condición.
Si no aceptan su propuesta, defenderán la independencia
En caso de que su proyecto no tenga éxito, ICV abre la puerta a apostar por la secesión de Cataluña:
"No cerramos la puerta a la independencia, si la sociedad catalana así lo manifiesta de forma mayoritaria. [...] La independencia es una opción legítima y que se puede plantear si persiste el cierre por parte del Estado a modificar la situación actual y a negociar un nuevo estatus o si se produce un rechazo en referéndum en el resto del Estado del nuevo estatus acordado con Cataluña".
Sin embargo, pone tres condiciones para dar ese paso: que así lo decida la mayoría de la militancia del partido; que haya "diálogo y negociación con el Estado y en la UE"; y que "será necesario disponer de apoyos internacionales y garantizar el mantenimiento de Cataluña dentro de la UE".
Por otra parte, los delegados han rechazado una enmienda que defendía una "República catalana como Estado de libre asociación", y otra que proponía declarar unilateralmente la independencia para después negociar una nueva relación con el resto de España.