La Secretaría de Estado de Seguridad ha elaborado un borrador de orden ministerial para reestructurar las Unidades de Intervención Policial (UIP) -los antidisturbios- con el objetivo de reforzar la seguridad en las zonas de España con más conflictividad social.
Según informa el digital El Confidencial, el departamento dirigido por Francisco Martínez pretende, con ello, reducir el número de efectivos destinados en lugares donde son menos necesarios los antidisturbios e incrementarlo en aquellos en los que la seguridad demanda más sus servicios.
En concreto, la propuesta de la Secretaría de Estado prevé disminuir la plantilla de las fuerzas de antidisturbios en ciudades como Valencia, Sevilla, Málaga, Granada, Valladolid, La Coruña o Vigo –que considera menos susceptibles a sufrir altercados callejeros– e incrementar el personal en Barcelona, Pamplona, Bilbao, Oviedo o Zaragoza.
El nuevo mapa de los antidisturbios ha sido desarrollado por un asesor del secretario de Estado por orden del director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino, antiguo responsable de las unidades de intervención, quien de hecho ha tomado la decisión de reestructurar el departamento al margen de la actual dirección de los antidisturbios.
La legislatura con mayor conflictividad social
Fuentes de las unidades han informado que es de vital relevancia que los efectivos se ciñan a las previsiones, ya que los estrictos protocolos aplicados por este departamento policial exigen controlar detalladamente el número de componentes reales con que se cuenta en cada momento.
La intervención de los antidisturbios durante la presente legislatura ha sido probablemente la más importante de todos los años de democracia. La conflictividad social provocada por la inflación, el paro y la crisis económica y política ha sacado a la calle a millones de personas ya desde el final del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, lo que ha conllevado puntuales conflictos sociales de diferente magnitud.