El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido este jueves suspender de empleo y sueldo por tres años al magistrado de la Audiencia Provincial de Barcelona y destacado activista independentista Santiago Vidal, por haber coordinado la redacción de un borrador de constitución para una hipotética Cataluña independiente.
El pleno del CGPJ -el órgano de gobierno del poder judicial en España- no ha adoptado la sanción propuesta por el Promotor de la Acción Disciplinaria del propio CGPJ, Antonio Fonseca-Herrero, que pidió el más duro de los castigos posibles para Vidal, la expulsión definitiva de la carrera judicial. La tercera de las opciones era el traslado forzoso a otra Comunidad Autónoma. La sanción, no obstante, puede acabar significando de facto la retirada de Vidal, de 60 años, así como su ya insinuado salto a la política.
El veredicto del pleno del GCPJ, que ha resultado una sorpresa -se esperaba la expulsión definitiva- se ha hecho esperar. No ha llegado hasta la tarde, tras un receso de los vocales para almorzar. Durante la sesión de la mañana han tomado otras dos decisiones previas sobre el caso de Vidal. Por 13 votos a 8, han rechazado un recurso del propio Vidal que argumentaba que su expediente debía considerarse prescrito. Por 12 votos a 9, han rechazado inhibirse y trasladar el caso a la Comisión Disciplinaria. Ya por la tarde, y también por 12 votos a 9, el pleno ha aprobado el relato de hechos sobre el caso, como paso previo a la resolución definitiva sobre el caso, tomada igualmente por 12 votos a 9.
Actuó "al margen de cualquier cobertura"
En su escrito de acusación, el Promotor de la Acción Disciplinaria explicó que Vidal "ha participado activamente, y al margen de cualquier cobertura" en la elaboración del borrador de constitución catalana, y recordaba que "ha efectuado de forma reiterada declaraciones públicas en defensa de la independencia de Cataluña", y "ha participado activa y públicamente en iniciativas políticas" a favor de la secesión.
Además, señalaba que el magistrado "valoró y calificó de legítimo el incumplimiento de las leyes y de la Constitución española, admitiendo y justificando expresamente la procedencia de la desobediencia civil a la Constitución, a la ley y a las decisiones del Tribunal Constitucional sobre el llamado proceso para la independencia de Cataluña".
Vidal ha sido sancionado por dos faltas "muy graves" que vulneran la normativa que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ). La primera, tipificada en el artículo 417.14, se refiere a la "ignorancia inexcusable" en el cumplimiento de deberes judiciales por vulneración del deber básico de fidelidad a la Constitución y al ordenamiento jurídico. La segunda se recoge en el artículo 417.6: la vulneración del deber de observancia del régimen de incompatibilidades del artículo 389.5 de la LOPJ en relación con el artículo 1.3 de la Ley 53/84 de Incompatibilidades del Personal al servicio de las Administraciones Públicas.
Vidal ya tenía un 'plan B'
Ya antes de que se conociera la propuesta de sanción, y previendo una expulsión definitiva, Vidal dejó claro que tenía un 'plan B'. Al día siguiente de presentar su borrador, el polémico magistrado reconoció "conversaciones" con varios partidos para dar el salto a la política. "Si me expulsan de la carrera judicial tendré que dedicar mi tiempo a hacer alguna cosa porque no pienso jubilarme con 59 ó 60 años", dijo.
Vidal presentó su "constitución" el pasado día 31 de enero, en un acto en el Ateneu Barcelonés que fue emitido en directo por TV3. El texto constitucional que propone consagra la indivisibilidad de Cataluña y contempla la construcción de los Países Catalanes.
Su borrador, además, establece la cooficialidad del castellano -aunque otorga carácter "preferente" al catalán-, centraliza las principales instituciones en Barcelona y prevé un Estado sin ejército. También elimina las mayorías absolutas y contempla la destitución de los cargos públicos que incumplan su programa electoral.