La presidenta del Parlamento autonómico de Cataluña, Núria de Gispert (UDC), ha tenido una reacción a medio camino entre política e institucional a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) de este miércoles que anula la convocatoria de una consulta secesionista para el pasado 9N y dos preceptos de la ley autonómica de consultas que le daban amparo legal. Gispert deja claro que "acata" la sentencia, aunque matiza que lo hace porque no tiene "más remedio".
"No comparto la sentencia. La acato, porque no tenemos más remedio que acatarla", ha afirmado Gispert, en rueda de prensa en el Parlamento autonómico. La presidenta de la Cámara, además, ha hecho sus valoraciones políticas sobre la sentencia, cuando ha asegurado que esta es "una decisión más contra Cataluña, pero también contra la voluntad del pueblo de Cataluña de poder decidir su futuro". Además, ha sostenido que representa un "portazo" al denominado "derecho a decidir".
En la linea del presidente de la Generalidad y de CiU, Artur Mas, Gispert ha opinado que este "portazo" refuerza el carácter de plebiscito sobre la independencia que los partidos nacionalistas e independentistas pretenden otorgar a las próximas elecciones autonómicas, anunciadas para el 27 de septiembre. En esa fecha, según ha interpretado, los ciudadanos catalanes deberán decidir si optan por un modelo de Estado diferente.