El Ayuntamiento de Barcelona ya tiene listas sus conclusiones sobre la actuación de la Guàrdia Urbana en los hechos del 4F, sucedidos hace nueve años, pero puestos de nuevo en primera línea de la actualidad por la emisión por el Canal 33 del documental 'Ciutat Morta'. En contra de lo que afirma el documental, y de las sospechas del Síndic de Greuges, el Consistorio concluye que no hubo torturas o maltrato a los detenidos. Una conclusión que no ha impedido al alcalde, el 'convergente' Xavier Trias, lavarse las manos de los hechos y recordar que el gobierno municipal estaba entonces en otras manos.
El primer teniente de alcalde y responsable de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, en rueda de prensa para presentar las conclusiones de la investigación municipal sobre el caso 4F, ha negado que la Guardia Urbana torturara o maltratara a los detenidos.
Rebate al Síndic
Forn ha rebatido las sospechas del Síndic de Greuges, que esta misma semana señaló que varios detenidos fueron atendidos en Urgencias tras ser detenidos, explicando que sus denuncias de maltrato fueron ya archivadas por la justicia, por resultar imposible saber si las heridas que presentaban se produjeron en los altercados por los que fueron detenidos o posteriormente.
Sobre el hecho, también señalado por el Síndic, que uno de los detenidos recibiera puntos de sutura en su segunda visita al hospital, mientras estaba detenido, y que el primer parte médico no mencionara esa herida, Forn ha sostenido que el primero es un informe de derivación, breve, y no tenía por qué ser tan detallado.
"Con los elementos que tenemos sobre la mesa, consideramos que no se han producido [los maltratos]", ha afirmado. "El tema está zanjado", ha concluido Forn, que sí que ha visto una "irregularidad" en el extravío del libro de registro de detenidos justamente de ese mes, febrero de 2006.
Trias no lo ve todo tan "zanjado"
Pese a que el Ayuntamiento lo ha dejado todo "zanjado", el alcalde Trias se ha lavado visiblemente las manos de los hechos. "En 2006, algunas cosas no se hacían como tenían que hacerse", ha asegurado también hoy martes, antes de que se presentara el informe, durante un almuerzo-coloquio. Trias incluso ha añadido que no fue "por casualidad" que una de sus primeras decisiones al llegar a la alcaldía fuera relevar al jefe de la Guardia Urbana.
En 2006, cuando sucedieron los hechos, el alcalde de la ciudad era el socialista Joan Clos, con el apoyo externo de ICV, y el concejal de Seguridad era el que posteriormente le sucedería como alcalde, el también socialista Jordi Hereu.