La Agencia Catalana de Protección de Datos (Apdcat) se ha pronunciado a favor de un paciente que se opuso a que sus datos personales figurasen en los documentos del Instituto Catalán de Salud (ICS) por la derivación de consulta.
El organismo controlador ha considerado en su resolución que el número de la tarjeta sanitaria es suficiente para identificar el paciente, además de criticar que el ICS no respondiera a la petición del paciente en el plazo preceptivo de diez días que establece la legislación vigente. Una falta de respuesta que motivó la reclamación por parte del paciente.
Salud, finalmente, ha comunicado al afectado que retirara sus datos del documento. Entre estos datos se encuentran el nombre, la fecha de nacimiento, edad, dirección postal, teléfono y correo electrónico.
Polémica por la cesión de datos a empresas privadas
En su resolución, el Adpcat esgrime que “los datos de carácter personal solo se podrán recoger para ser tratados cuando sean adecuados, pertinentes y no excesivos en relación con el ámbito y las finalidades determinadas, explícitas y legítimas por las cuales se ha obtenido”.
Esta polémica coincide con el proyecto VISC , en el que el Departamento de Salud quiere vender y utilizar los datos sanitarios de los pacientes catalanes para investigaciones donde participan empresas privadas.
Organismos como el Comité de Bioética de la Universidad de Barcelona han mostrado sus reticencias sobre el uso público de datos sanitarios personales.