El Parlamento autonómico ha instado al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) a paralizar e investigar la actividad que realiza Barnaclínc en el Hospital Clínico de Barcelona.
Todos los grupos menos CiU han apoyado este jueves una propuesta de resolución presentada por Ciudadanos (C's) para aclarar las presuntas "irregularidades" de la clínica privada que opera en las instalaciones y con el personal del propio hospital.
La falta de transparencia en las relaciones entre Barnaclínic -de titularidad privada- y el Hospital Clínico -de titularidad pública- viene siendo denunciada desde hace años por sindicatos sanitarios y por periodistas como Alfons Quintà.
Evitar que "se mantenga el negocio de CiU"
La diputada autonómica de C's Carme Pérez, impulsora de la iniciativa, se ha mostrado satisfecha porque se ha conseguido evitar que "se mantenga el negocio de CiU" con el que "algunos profesionales se lucran personalmente con retribuciones adicionales durante su horario laboral", una situación que "infringe la normativa de la Seguridad Social y que evidencia la doble puerta de entrada a la entidad".
Durante el debate parlamentario, Pérez ha destacado que "Barnaclínic es una empresa virtual que utiliza todo el personal, los recursos y las existencias del Hospital Clínico", es decir, "aquello que pagan todos los ciudadanos para desarrollar una actividad privada de la que determinadas personas se están beneficiando".
"Sus cuentas demuestran que prácticamente no tiene activos y que, a pesar de que en la web consta que la entidad cuenta con más de 500 profesionales, en las cuentas se declaran tan sólo setenta", ha denunciado.
La Generalidad esconde los acuerdos con Barnaclínic
La resolución presentada por C's tiene por objetivo "garantizar la no discriminación de las personas atendidas en el Hospital Clínico ni como consecuencia de la actividad privada del Barnaclínic, ni por su situación económica".
Pérez ha denunciado que "en reiteradas ocasiones desde C’s se ha pedido a la Consejería de Salud que muestre el contrato que existe entre el Hospital y Barnaclínic, pero no lo han entregado, demostrando su habitual apuesta firme por la transparencia".
Pérdida de retribución de los médicos
El propio consejero de Salud, Boi Ruiz, reconoció en una reciente respuesta parlamentaria a Pérez que 561 profesionales sanitarios del Hospital Clínico "prestaron en algún momento servicios a pacientes del Barnaclinic" a lo largo de 2013.
Ruiz aseguró que estos servicios "se retribuyen de forma complementaria y adicional, siempre que la actividad se lleve a cabo fuera del horario laboral", mientras que "en los casos en los que es necesario prestar servicios durante la jornada laboral, el Hospital Clínico factura a Barnaclínic estos servicios", sin que los médicos tengan ninguna retribución adicional.
Lo cierto es que la suspensión de las actividades de Barnaclínic supondrá una importante pérdida salarial para los médicos que venían compatibilizando su trabajo en la clínica privada y en el Hospital Clínico.
La desarticulación de la sanidad pública, un problema para Mas
Todo esto ocurre en pleno proceso para la creación de un consorcio para la gestión del Hospital Clínico que, de facto, implica la privatización del hospital público por antonomasia de Barcelona, según ha revelado Quintà en reiteradas ocasiones.
Sin embargo, la caótica situación del Hospital Clínico -cuyo director general, Josep Maria Piqué, sigue a la espera de que se le encuentre un sustituto- no es el mayor de los problemas que acechan al Ejecutivo autonómico en el ámbito de la salud.
Con tres citas electorales previstas a lo largo de los próximos meses, el salto a la primera línea mediática de la desarticulación de la sanidad pública que se ha llevado a cabo a causa de los recortes aplicados por el Gobierno autonómico -con el apoyo o la aquiescencia de ERC-, podría suponer un verdadero problema para las expectativas electorales de Artur Mas.