Nebrera dice ahora 'no' a ser alcaldable por CiU

Montserrat Nebrera da marcha atrás en su salto a CDC. La ex dirigente del PP catalán, que el pasado verano se postuló para ser cabeza de lista por CiU en las próximas municipales en la población barcelonesa de Sant Just Desvern, y que incluso fue confirmada como tal por las bases del partido en el municipio, ha dicho ahora 'no'.

Según fuentes convergentes, Nebrera comunicó el martes a la agrupación de la formación nacionalista en Sant Just Desvern su renuncia a aspirar a arrebatar la alcaldía de la población al PSC -que gobierna en coalición con ICV-EUiA y una agrupación local- desde las listas de CiU. Nebrera habría aducido razones estrictamente personales para su renuncia.

Nebrera fue ratificada como alcaldable -independiente- por la asamblea de militantes de la formación nacionalista en la localidad el pasado mes de julio, por una amplia mayoría: un 74% de votos a favor, por un 14% en contra y un 12% de abstenciones. Las negociaciones de Nebrera con la dirección de CDC para dar el salto a CiU se conocieron solo dos días antes de que fuera ratificada por las bases de Sant Just Desvern, a propuesta de la dirección.

El rápido viaje de Nebrera

La renuncia de Nebrera detiene un vertiginoso proceso de la ex dirigente popular, que en unos pocos años había pasado de aspirar a la presidencia del PP catalán -en 2008 perdió por poco margen el congreso ante la candidata oficialista y ahora líder del partido, Alicia Sánchez-Camacho- a integrarse en una CDC ahora abiertamente secesionista. Por el camino, Nebrera tuvo tiempo de fundar su propio partido, Alternativa de Govern, que se presentó, con nulo éxito -2.208 votos en toda Cataluña-, a las autonómicas de 2010.

En julio, poco después de que se conociera su ratificación como alcaldable de CiU, Nebrera se justificó argumentando que eran las actuaciones de sus ex correligionarios del PP las que la habían acercado al independentismo.

Nebrera fue diputada autonómica en las filas del PP catalán entre 2006 y 2009, y llegó a estar considerada como la mano derecha del entonces líder de los populares catalanes, el ex ministro Josep Piqué. Un Piqué que, en un camino casi inverso, aterrizó en el PP -al principio, como independiente- desde un entorno no muy alejado de CiU. De hecho, su gestión se entendió como un intento de aproximación al nacionalismo moderado desde el PP.