Después de que se publicaran los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y otros sondeos sobre la intención de voto de los españoles en las próximas elecciones, los asesores de Mariano Rajoy en temas electorales, liderados por Pedro Arriola, han transmitido a la cúpula del PP que con un 35% de los votos, la formación que encabeza Rajoy tendría una mayoría cómoda para gobernar una segunda legislatura.
Por lo que se desprende de los sondeos, a partir de ahora el PP empieza a recuperar votantes debido a la incipiente recuperación económica y al temor de muchos ciudadanos a la "incertidumbre" que, a su juicio, emana de Podemos.
De este modo, el PP confía en que si suben un mínimo de siete puntos -el CIS le sitúa en el 27,3% en estimación de voto y en sus propias encuestas internas se acercan al 29%-, el reparto de escaños por provincias y la Ley D'Hondt permitirían a Rajoy revalidar un segundo mandato con una mayoría amplia. El sistema electoral que propicia el bipartidismo porque se considera que sólo empieza a ser verdaderamente proporcional en las circunscripciones donde se reparten más de siete escaños, mientras que en el resto, que son la mayoría de las provincias, sólo acaban accediendo a escaño los dos primeros partidos en virtud de la distribución por cocientes de la Ley d’Hondt.
Aunque los populares se ven lejos del 44,6 que lograron en noviembre de 2011, que le ha permitido tener una abultada mayoría absoluta (186 diputados), trabajan con la expectativa de convencer a los votantes que están en la abstención y alcanzar al menos un 34% de los sufragios en las elecciones generales de este año.