El obispo de Gerona, Francesc Pardo, ha reiterado este domingo su llamamiento para que los ciudadanos de Cataluña puedan decidir unilateralmente independizarse del resto de España, y ha pedido que se abra una negociación política para que eso sea posible.
"En aquel momento [antes del 9N] hablé de una cuestión que me parecía importante: que el pueblo y la ciudadanía se pudiera expresar, y a partir de esta expresión de lo que dijese el pueblo, fuésemos coherentes e intentásemos resolver la cuestión tal como diga el pueblo, y es lo que me parece que hay que mantener", ha declarado a los medios antes de un acto religios en Castelló d'Empúries (Gerona).
Pide "diálogo" para "negociar" un referéndum secesionista
Pardo ha pedido "que el pueblo [catalán] se exprese de una forma realmente objetiva, con todas las condiciones que haga falta y, después, los que tienen la responsabilidad del bien común y de organizar la sociedad por todos los lados, una vez haya respondido el pueblo, también sean coherentes, en el camino que el pueblo diga, que, en todo caso, quiere decir negociar, diálogo, siempre".
"Si no hay diálogo no habrá ninguna solución no solo pactada sino que pueda ayudar a toda la ciudadanía. Esta es mi actitud, y creo que como Iglesia, sin hacer ninguna opción concreta ni por ningún modelo ni por ningún método, es la que tenemos que decir y mantener", ha añadido.
La Iglesia catalana, amiga del nacionalismo
No es la primera vez que el prelado se posiciona a favor de lo que los independentistas denominan "derecho a decidir". Poco antes del 9N, Pardo aprovechó una homilía para animar a los feligreses participar en la consulta secesionista y a implicarse en el "proceso" independentista con "espíritu pacífico". Entonces el obispo pidió a los fieles que votasen con tranquilidad de conciencia", escogiendo la mejor opción "para el bien de Cataluña" y para el futuro de los catalanes.
En los últimos tiempos, los obispos de las diócesis de Cataluña se han mostrado muy favorables a las tesis soberanistas e independentistas. En septiembre pasado, el obispo de Solsona, Xavier Novell, advirtió de que "el derecho a la autodeterminación" de Cataluña "es anterior y superior" a la Constitución; pidió implicarse en el 9N, apelando a que Cataluña es una nación; y denunció que "en los últimos tres siglos, son muchos los episodios históricos en los que se ha intentado eliminar o limitar su identidad nacional".
En octubre de 2012, la Conferencia Episcopal Tarraconense salió en defensa del "derecho de los pueblos’ y de "la legitimidad moral" del secesionismo. Y hace un año, el abad de Montserrat, Josep Maria Soler, mostró su apoyo al referéndum secesionista promovido por Mas.