Política
El concejal de Urbanismo de Barcelona cargó al erario público gastos de 30.000 euros en viajes al extranjero en 2013
La cuenta general del Consistorio barcelonés no refleja, con todo, los gastos derivados de las estancias de Antoni Vives en otros países; únicamente los billetes de avión y las noches de hotel.
11 junio, 2014 11:27El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Barcelona, Antoni Vives, viajó el año pasado diecisiete veces al extranjero a cargo del erario público, diez más que el primer edil de la capital catalana, Xavier Trias, y a un coste que se eleva hasta los 28.672 euros, 30.425 considerando los desplazamientos por el resto de España.
Estos datos, que han sido recogidos este martes por El Mundo, figuran en la cuenta general del Consistorio barcelonés. En ellos no aparecen, sin embargo, los gastos derivados de las estancias de Vives en el extranjero; tan sólo los billetes de avión y las noches de hotel.
En concreto, el concejal ha visitado -en salidas que han incluido diferentes escalas- Bruselas y Washington en tres ocasiones; Nueva York en dos; París, Londres, Cannes, Niza, Fráncfort, Roma, Hong Kong, Pekín, Macao, Nueva Delhi y Casablanca.
"Internacionalizar el modelo de ciudad"
A la anterior relación de viajes y gastos, el informe económico de los gastos e ingresos del Consistorio durante 2013 no les suma los dispendios generados durante la gira por Estados Unidos de mayo de 2013 en compañía de Trias.
Con todo, desde el equipo de gobierno, según fuentes citadas por el diario de Unidad Editorial, justifican los viajes de Vives porque tiene el encargo de "internacionalizar el modelo de ciudad" y perseguir la "captación de inversores", así como lograr el "reconocimiento del modelo arquitectónico de Barcelona" o la "representación o acompañamiento del alcalde en encuentros de alto nivel".
De igual modo, el Ayuntamiento razona que, como responsable del área de urbanismo, Vives tiene que asistir a un elevado número de foros internacionales sobre la materia, particularmente los relacionados con las smart cities o ciudades inteligentes, concepto y tipo de diseño que es del gusto del concejal de Barcelona, pero que la oposición ha reprochado porque no se aprecian réditos tangibles para los intereses de la capital catalana.