Los directores del documental 'Ciutat morta' ('Ciudad muerta'), Xapo Ortega y Xavier Artigas, han difundido el testimonio anónimo de un individuo que asegura que una persona le confesó haber lanzado una maceta que habría dejado gravemente herido al agente de la Guardia Urbana Juan José Salas el 4 de febrero de 2006 en Barcelona.
La declaración grabada -que no se incluyó en el reportaje- se ha emitido este jueves durante un programa de TV3 dedicado al caso 4F, y, en caso de que lo que se revela fuera cierto, desmentiría la versión oficial, que terminó con la condena de cinco personas por la agresión al policía, una de las cuales -Patricia Heras- terminó suicidándose.
"Me contó que había sido él quien lanzó la maceta"
En el vídeo, de poco menos de cuatro minutos de duración, el presunto testigo señala:
"Escribí una carta [a los abogados del caso 4F], en septiembre, porque un día paseando por la plaza de Cataluña, a raíz del movimiento de los indignados, vi un cartel que decía que se había suicidado una de las chicas que estaban encausadas en el tema de Rodrigo y eso me hizo pensar que había llegado el momento de tirar adelante el tema y que saliese un poco la cosa a la luz.
[...] En esta carta explicaba que un joven que conozco, un día que me lo encontré en la calle, fuimos a un bar a tomar algo, y así, de repente, sin que viniera a cuento, me empezó a explicar que él había sido la persona que tiró la maceta la noche aquella de la fiesta en el centro, por el caso por el que Rodrigo estaba encausado.
[...] Él me contó que estaba en el tejado de la casa y que había sido él quien lanzó la maceta. Y le dije: hombre, hay alguien que está en la cárcel por esta causa, deberías decir o hacer algo. Y él me dijo que no porque no quería sufrir las consecuencias de este acto. Y me dijo que había sido él el que lo había hecho. Y dijo: No, no, que yo paso, no me quiero comer ese marrón. Estuvimos en el bar aquel hablando unos 20 minutos o media hora o así.
Cuando me lo explicó debía ser 2007 ó 2006, justo después de que pasara todo. Yo no le di más importancia, me olvidé. Y a raíz de la muerte de esta chica, de Patricia [Heras], pensé que ya era el momento de enviar esta carta a los abogados. Un poco porque no quería cargar con otra posible muerte, o lo que pudiera pasar. Este fue el motivo por el que envié la carta, para ver si se podía resolver el tema y que se supiera la verdad del caso.
[...] A esta persona la conocí trabajando, coincidimos dos veranos trabajando juntos. Desde entonces no le había vuelto a ver hasta aquel día del bar. Yo trabajé con él el año 99 ó 2000, y pasaron cinco o seis años. Nunca le había visto... bueno, quizás una vez en el centro nos habíamos encontrado por casualidad. Y aquel día hacía cinco años que no nos habíamos visto. Yo no le conozco, le conozco poco, pero bueno, el decidió explicarme esta historia, no sé muy bien por qué tampoco".
Polémica por las presuntas irregularidades del proceso
El documental -que fue emitido el sábado pasado en el Canal 33, con cinco minutos censurados por un juez, y que generó una importante polémica- defiende la tesis de que durante el proceso policial y judicial se vulneraron todo tipo de derechos de los detenidos, llegándose a torturar a algunos de ellos. También apunta que ninguno de los condenados fueron los autores del lanzamiento del objeto que hirió al agente de la Guardia Urbana. De hecho, Heras ni siquiera habría estado en la zona cuando se produjo el desalojo.
Entre los detalles sospechosos que plantea la cinta destaca que los dos guardias urbanos que testificaron contra los detenidos posteriormente fueron condenados en otro caso por tortura y falso testimonio. Además, no ha aparecido un informe de la Guardia Urbana que podría contradecir la versión oficial de lo hechos, según la cual el agente herido recibió el impacto de una piedra lanzada desde la calle -donde se encontraban varios de los detenidos-. El día de los hechos, el entonces alcalde, Joan Clos, aseguró que el agente fue golpeado por una maceta lanzada desde la terraza de la casa okupada, como señala el testimonio presentado este jueves, lo que exculparía a los condenados.
Desde la Guardia Urbana se defiende la versión oficial de los hechos, aunque el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una investigación interna y ha enviado el documental a la Fiscalía, que ya ha señalado que es necesaria una prueba jurídica para reabrir el caso. El Parlamento autonómico ha aprobado una resolución instando a la Fiscalía a revistar el proceso.