Guanyem Barcelona, la candidatura de la izquierda alternativa -al menos, en parte- para las municipales que promueve la ex portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) Ada Colau ya va tomando forma: una coalición entre la propia Guanyem, ICV-EUiA, Podemos y el Procés Constituent de Arcadi Oliveres y la monja Forcades.
Según han informado este martes las formaciones implicadas, en un comunicado conjunto, Guanyem Barcelona, ICV-EUiA, Procés Constituent y Podemos han llegado a un "principio de acuerdo" para presentarse en una "candidatura conjunta" en las municipales del mes de mayo en Barcelona.
Este principio de acuerdo, que debe ser validado individualmente por cada formación "en las próximas dos semanas" -excepto Guanyem, que ya lo aprobó ayer lunes-, trata de "la denominación legal de la candidatura, el modelo organizativo, la financiación y el régimen económico que regirá su funcionamiento".
También se propone fijar la lista electoral mediante un proceso de primarias abiertas -es decir, no limitadas a militantes-, en el que se votaría a "candidatos y candidatas a cabeza de lista con equipos de entre cinco y 20 personas". No se especifica si las cuatro formaciones deberían guardar un equilibrio determinado en la lista.
Ventajas y desventajas de contar con ICV-EUiA
La parte más significativa del acuerdo es la inclusión de ICV-EUiA. Con la participación de los ecosocialistas -que apostaron desde el principio por estar en esta iniciativa-, Guanyem Barcelona gana peso a priori, al contar con una formación con amplia presencia institucional -incluyendo al Ayuntamiento, donde dispone de cinco concejales- y con experiencia de gobierno.
Unas virtudes que, no obstante, pueden ser también una desventaja. Y es que, para parte de los potenciales votantes de la izquierda alternativa, ICV-EUiA no es una formación rupturista, desde el momento en que ha formado parte del gobierno municipal durante 12 años, dando su apoyo a alcaldes del PSC, además de participar en los dos tripartitos en el Gobierno autonómico. De hecho, la CUP se borró de la iniciativa ya hace meses, en parte debido a la participación de los ecosocialistas.
Ambigüedad sobre la independencia
La presencia de ICV-EUiA también dificulta más aun situar a Guanyem en relación al debate sobre la independencia. Los ecosocialistas evitan definirse al respecto, desde el momento en que su base de votantes está claramente dividida entre partidarios y detractores de la secesión. Una situación parecida a la de Podemos, aunque el porcentaje de independentistas en esta formación es más minoritario. Por Guanyem Barcelona, la propia Colau fomenta la ambigüedad al declararse no independentista pero proclamar que votaría 'sí' a la secesión en un referéndum, y solo Procés Constituent es netamente separatista.
Las cuatro formaciones, eso sí, defienden el denominado "derecho a decidir", aunque también las cuatro dan preeminencia en su discurso a los aspectos sociales -incluyendo a los ecosocialistas, tras unos meses en que se acercaron notablemente a los partidos independentistas, junto a los que reivindicaron celebrar una consulta secesionista-.