Los hermanos Chérif y Said Kuachi, los dos presuntos autores del sangriento atentado terrorista islamista que el miércoles acabó con la vida de doce personas en la sede de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, han resultado muertos este viernes por la tarde durante un tiroteo con miembros de las fuerzas de seguridad del país vecino, tras haberse atrincherado en una imprenta, en la que mantenían a un rehén desde la mañana.
Según informa la agencia France Presse, los sospechosos de la matanza en la redacción de Charlie Hebdo han muerto en el asalto de los agentes al edificio, situado en la población de Dammartin-en-Goële, al noroeste de París. Los dos presuntos terroristas estaban huidos desde el momento del atentado, en el que murieron doce personas. Diez de ellos eran miembros de la revista -incluyendo a su director- y dos policías, uno de los cuales fue rematado a sangre fría en el suelo mientras pedía clemencia.
Cuatro rehenes asesinados en el supermercado judío
Los terroristas, que se cree que están vinculados a Al-Qaeda, llevaron a cabo el atentado a Charlie Hebdo presuntamente en represalia por las frecuentes sátiras de la revista contra el fundamentalismo islámico, así como por no renunciar -pese a reiteradas amenazas, incluyendo un ataque con explosivos en 2011- a representar gráficamente la figura de Mahoma.
También este viernes ha resultado muerto, igualmente en un enfrentamiento con la policía, el tercer terrorista que tenía en jaque a las fuerzas de seguridad francesas estos días. Se trata de Amedy Coulibaly, que había tomado rehenes en un establecimiento de alimentación especializado en productos kosher -para judíos observantes- en el centro de París, y que se cree que podría ser el autor del asesinato de una agente de policía, también este miércoles.
El secuestro del supermercado judío se ha saldado con víctimas inocentes: cuatro de los rehenes fueron ejecutados por Coulibaly.