El ex número dos de CDC e hijo del ex presidente autonómico Jordi Pujol, Oriol Pujol, comparecerá el día 12 en los juzgados como imputado para aclarar si se dejó sobornar en las deslocalizaciones de las empresas Sharp, Yamaha y Sony y utilizar su cercanía al presidente de la Generalidad, Artur Mas, para lucrarse, como así cree la juez del caso.
El diario El Mundo publica un mensaje enviado por el empresario Sergi Alsina a su amigo y entonces diputado de CiU Oriol Pujol en el cual le pide que contacte con Mas: “Si tienes oportunidad de comentar la entrevista con Mas y puedes hacerle visible nuestro papel en la operación me lo dices. Gracias. Sergi”.
Este mensaje, enviado el 7 de junio de 2011, es uno de los que fundamentan la decisión del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona de imputar al ex secretario general de CDC por los delitos continuados de cohecho y falsedad. En el auto presentado, la magistrada considera que Pujol usó «sus múltiples influencias políticas en beneficio propio, de su esposa y de su amigo, de tal modo que Sergi Alsina contaba con un indudable apoyo político en el Parlament [autonómico] y en la Gobierno de la Generalidad que le facilitaba su labor profesional».
Intervención de Mas para asegurar el éxito de lo negocios de Pujol
Según se desprende de llamadas telefónicas intervenidas a los sospechosos, la actuación del presidente autonómico se habría basado en hablar directamente con los directivos de algunas de las empresas catalanas que participaban en las operaciones de deslocalización de las multinacionales Sharp, Yamaha y Sony. Una actuación del presidente Mas que habría sido fundamental para que los negocios que Oriol Pujol tenía junto a Alsina tuvieran éxito.
Además de estas conversaciones intervenidas, la imputación por cohecho que formula la juez se basan en la documentación que obra en el procedimiento, y en un informe del Servicio de Vigilancia Aduanera. La Fiscalía Anticorrupción reclamó hace unas semanas la imputación de Pujol, su esposa, Anna Vidal, y Alsina.
La juez indica que “la intervención de Oriol Pujol Ferrusola fue decisiva gracias a los relevantes cargos políticos que ostentaba, pues intervino directa o indirectamente en las negociaciones para la venta de Sharp hablando con los dueños de Cirsa, facilitando el acceso al presidente de la Generalitat de Cataluña, así como al director de la Agencia Tributaria catalana y a altos cargos del Departament d'Indústria; coordinando llamadas y actuaciones con el imputado Sergi Alsina, o incluso fijando la estrategia de comunicación del éxito de la operación”.