El presidente de la Generalidad y de CiU, Artur Mas, no esperará indefinidamente a cerrar un acuerdo con el líder de ERC, Oriol Junqueras, para exponer los próximos pasos de su plan secesionista. Tras cuatro reuniones fallidas entre ambos dirigentes, en las que no se han puesto de acuerdo sobre si presentar una única candidatura separatista -como pretende Mas- o varias -como quiere Junqueras- a unas hipotéticas elecciones autonómicas anticipadas celebradas en clave de plebiscito sobre la independencia, Mas se ha comprometido a anunciar su decisión la semana que viene.

"La semana que viene explicaré la salida que tiene todo este proceso", ha dicho Mas, en declaraciones durante el acto en que el Ayuntamiento de Barcelona ha pasado a formar parte de Tributos de Cataluña, el embrión de la 'Hacienda propia' que pretende Mas para su proyecto secesionista.

"Se acerca el tiempo de las decisiones" ha explicado el presidente autonómico, que ha confiado en poder presentar un proyecto "con un acuerdo con nuestros principales interlocutores", en referencia a ERC. Un acuerdo que ve "posible", aunque "no fácil". Y que no será un freno, según ha señalado, porque si el acuerdo "no fuese posible hay que tirar adelante, porque este proceso no se puede parar". "Hay varias propuestas sobre la mesa y llega el momento en que hay que tomar decisiones", ha abundado Mas. "No se puede alargar el tiempo de espera para llegar a un acuerdo", ha recalcado.

"Atónito y estupefacto" con Junqueras

Además de mostrarse a la vez decidido y moderadamente optimista, Mas no se ha olvidado de criticar la actitud de Junqueras en las negociaciones que ambos han mantenido recientemente. El presidente autonómico se ha declarado "atónito y estupefacto" ante las dificultades en las que, según ha dicho, se ha encontrado en la negociación con Junqueras.

"Hace un mes largo que busco una salida y hasta ahora ninguna propuesta ha sido aceptada por ERC", ha lamentado. "El tiempo de espera y de las decisiones no se puede alargar mucho más porque podría haber confusión sobre si el proceso sigue adelante", ha dicho, refiriéndose a su proyecto secesionista.

Mas también ha hecho hincapié en lo que considera una paradoja del proyecto secesionista: que este se haya visto frenado justamente tras su mayor movilización de masas, el simulacro de consulta secesionista del 9 de noviembre, que el entorno independentista interpretó como un éxito, a pesar de que solo movilizó a uno de cada tres de los llamados a las urnas ese día. "Ahora que debería haber muchas menos dificultades internas y más fáciles, pues hay más que antes", ha lamentado.