CiU se muestra cada vez más preocupada por el efecto negativo que la irrupción de Podemos puede tener sobre el proyecto secesionista que promueve junto a ERC.
Si hace una semana fue el coordinador general de CDC, Josep Rull, el que cargaba contra la formación liderada por Pablo Iglesias, tildándola de "caballo de Troya del proceso" independentista, de "lerrouxistas", de "jacobinos" y de "instrumento de la casta española" y de la "derecha más terca" para intentar "evitar que se rompa España", este sábado ha sido el portavoz de CiU en el Parlamento autonómico, Jordi Turull, el que ha lanzado sus dardos.
Contra la reforma constitucional porque ha de decidirse "entre todos"
Durante una entrevista en Catalunya Ràdio, Turull ha asegurado que la posición de Podemos "respecto al proceso [secesionista] es un discurso cada vez más casposo":
"Mire que es fácil decir si están a favor de un referéndum sobre la independencia de Cataluña, ¿sí o no? Es así de fácil. Y estos que venden la nueva política diciendo que las cosas han cambiado y que se ha de gestionar de otra forma, en cambio, en los discursos que están haciendo nos lían en reformas constitucionales y en que lo hemos de decidir entre todos y en que la ley no permite esto y aquello. Es un discurso que hace veinte años que lo oímos, y justamente estamos en el momento en que estamos porque los ciudadanos de Cataluña, en una gran mayoría, este discurso ya lo han superado".
Convencido de que habrá acuerdo con ERC
Por otra parte, Turull se ha mostrado convencido de que CiU llegará a un acuerdo con ERC para presentarse de forma conjunta en unas elecciones autonómicas que puedan utilizarse como si fueran un referéndum independentista.
En este sentido, ha vuelto a defender la formación de una "lista de país" como la mejor opción para que los resultados puedan leerse "nítidamente" por la comunidad internacional y no queden "dispersos" ni "aguados". Además, ha advertido de que una falta de acuerdo entre los partidos independentistas favorecería la entrada de Podemos, a los que ha tildado de "demagógicos".
Hasta el 27 de enero de plazo para no "descarrilar el proceso" independentista
El miércoles pasado, la portavoz de ERC, Anna Simó, dio un ultimátum de quince días al presidente de la Generalidad, Artur Mas, para llegar a un acuerdo y convocar elecciones autonómicas en clave plebiscitaria.
El viernes, el secretario general adjunto de ERC, Lluís Salvadó, amplió el plazo: "Antes del 27 de enero deben convocarse elecciones si queremos que el proceso no descarrile ni pare el ritmo marcado". Además advirtió de que Mas podría "pasar a la historia como el presidente que descarrila el proceso hacia la independencia" en caso de no adelantar los comicios.