La Assemblea Nacional Catalana (ANC) "apadrina reuniones secretas" de CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA, la CUP y MES desde hace semanas para lograr desatascar el proyecto secesionista. Una hoja de ruta que se encuentra en punto muerto por el enfrenteamiento entre Artur Mas y Oriol Junqueras a costa de si debe presentarse o no una candidatura unitaria independentista ante un hipotético adelanto electoral.
Así lo ha revelado este sábado el diario Ara, que asegura que las reuniones -en las que también participa Òmnium Cultural- se enmarcan en lo que se denomina Mesa de Fuerzas Políticas y Sociales por el Estado Propio, constituida en octubre pasado a raíz de las divergencias surgidas entre estos partidos sobre cómo responder a la suspensión del referéndum independentista del 9N dictada por el Tribunal Constitucional.
Encuentros semanales para avanzar a "la siguiente etapa"
Los encuentros "discretos" se habrían celebrado semanalmente con el objetivo de tratar de "poner en común las hojas de ruta posteriores" al 9N, y habría contado con dirigentes de las cúpulas de estas formaciones, aunque no los primeros espadas.
Fuentes conocedoras de las reuniones han reconocido a Ara que "un acuerdo para desbloquear el proceso parece lejano" debido al desacuerdo total entre Mas y Junqueras. Sin embargo, se conformarían con un pacto para avanzar a "la siguiente etapa", lo que consideran que sería suficiente para adelantar las elecciones autonómicas y presentarlas en clave plebiscitaria.
Desánimo, perplejidad, preocupación y la mediación del abad de Montserrat
Lo cierto es que en los últimos días el independentismo está dando muestras de abatimiento. El pasado 17 de diciembre la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, reconocía que el "desánimo" se había instalado en las filas secesionistas. Y, el lunes pasado, la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, se confesó "perpleja" y "preocupada" ante la guerra abierta protagonizada por Mas y Junqueras. A todo ello se suma el desconcierto que genera la irrupción de Podemos.
Así las cosas, todo apunta a que el independentismo más radical seguirá presionando para seguir adelante con el proyecto independentista. Una presión que ya se está ejerciendo desde los frentes más insospechados. El último de los conocidos es el del propio abad de Montserrat, el activista independentista Josep Maria Soler, quien, según reveló la web Germinans Germinabit, habría mediado para tratar de poner de acuerdo a Mas y Junqueras.