Volkswagen traslada a Madrid la dirección de Audi en España

Volkswagen, la segunda empresa mundial en fabricación de automóviles, ha decidido trasladar de Barcelona a Madrid la dirección corporativa de una de sus marcas, Audi. Se llevaría a cabo el próximo mes de enero. La información me ha sido facilitada por fuentes directas y de la más alta seriedad. Las fuentes han precisado que se ha decidido efectuarlo discretamente, como si nada, si bien la razón del cambio, me dicen las propias fuentes, es la preocupación por la situación política catalana.

El Grupo Volkswagen representa la mayor parte del mercado automovilístico europeo, desde hace dos décadas. Fabrica coches de las marcas Seat, Skoda, Lamborghini, Porsche, Audi, Bentley, Bugatti, así como, por supuesto, Volkswagen. También fabrica motos (Ducati) y vehículos comerciales. Da empleo directo a más de medio millón de personas. Tiene unas 350 empresas subsidiarias. En Cataluña posee la marca Seat que desde hace décadas es la empresa más importante de Cataluña.

Seat, propiedad de Volkswagen desde 1986

Seat fue la primera marca no alemana de la que Volkswagen adquirió una mayoría de control, en el 1986. La siguiente fue Skoda, en 1994.

Volkswagen es un holding multinacional de origen y basado en Alemania, con una dirección con mayoría de control de todas sus empresas subsidiarias. Es solo minoritaria en Suzuki, donde posee cerca del 20%. En cambio, es propietaria del 99,55% de Audi AG.

Gestiona cada marca de forma separada, con la lógica supervisión y coordinación por parte del holding, que fija los grandes objetivos. Su gestión tiene una arquitectura admirada e imitada. Está muy bien descrita en sus normas de gestión, que difundió por internet.

Evitando las notas de prensa

Volkswagen y todas sus marcas también se caracterizan por su distanciamiento respecto de la política allí donde están implantadas, aunque desde 2012 el Estado de Baja Sajonia posee el 12,7% del capital.

Una de las fuentes me dice que "se ha decidido trasladar a Madrid la dirección de Audi AG en España sin emitir ninguna nota de prensa, pero en privado no hay más remedio que reconocer la preocupación -compartida por infinidad de inversores extranjeros - por la deriva política que hay hoy en Cataluña. No se quiere intervenir pero tampoco se quiere sufrir las consecuencias".

Retención de inversiones internacionales

Hay que recordar que medios madrileños destacaron recientemente que había una retención de inversiones internacionales en Cataluña, debido a la situación creada aquí. Además, otros medios, también de fuera de Cataluña, han destacado que las muy pocas instituciones financieras catalanas ya han preparado sus estatutos y su funcionamiento pensando en que puedan tener que decidir dejar de tener su sede central en Barcelona.

Ya el 23 de septiembre, el diario El Mundo publicó una detallada información según la cual "los bancos catalanes avisan de que podrían trasladar sus sedes".

Informe de la Unión de Bancos Suizos

El rotativo citó con precisión un informe de la UBS (Unión de Bancos Suizos), firmado por su jefe de estrategia, Justin Knight, afirmando que "respecto a compañías cotizadas con sede en Cataluña -CaixaBank, Banco de Sabadell y Catalana Occidente- los bancos ya han tomado las medidas adecuadas para cambiar de sede (social), si es necesario, para minimizar cualquier impacto potencial en su acceso a las potenciales fuentes de financiación".

Aquella información destacaba que CaixaBank ya dispone de un instrumento inmediato para efectuar ese cambio de sede. "Se trata -decía el diario- de su filial Microbank, con sede social en Madrid desde el 10 de abril de 2013". Recordaba que la transferencia de activos de CaixaBank a este banco de La Caixa con sede en Madrid sería cosa de un instante. La nueva matriz quedaría inmediatamente protegida por las normas de la eurozona.

La Caixa, Banco de Sabadell y BCN World

El batacazo que acaba de recibir el proyecto BCN World es otro elemento de reflexión. Una reflexión que aquí ha quedado muy tapada por el enfoque autocomplaciente del tema que se ha dado por parte de los medios de la Generalidad o subvencionados por esta.

Esto es una banalidad: la Generalidad miente y hace creer -o lo pretende- que todos nos debemos creer sus mentiras.