Los intentos del separatismo catalán de encontrar aliados internacionales fracasan una y otra vez, mientras el Gobierno va coleccionando apoyos. El último, el de Roma, que no concibe tener una "posición distinta" a del Gobierno español en cuanto al desafío secesionista.

Así lo ha reiterado el recién nombrado ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, perteneciente al Partido Demócrata, que, según recoge este sábado La Vanguardia, ha explicado que el Gobierno de su país y el español hablan "muchísimo" sobre este asunto.

Un asunto "interno" español

"No creo que en una cuestión como esta pueda haber, por parte de Italia, una posición distinta a la de nuestro amigo el Gobierno español", ha recalcado Gentiloni, que, como tantos otros dirigentes internacionales, considera el reto secesionista como una "cuestión interna" de España, aunque no esconde que es también un "problema europeo".

"Cada país tiene sus leyes, sus normas", ha insistido el ministro italiano, que ha precisado que su posición es análoga a la que tendría el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo "si alguien le preguntara qué piensa sobre la proclamación de la independencia del Véneto".