El partido liderado por Oriol Junqueras ha sido el único partido -junto a CiU- a votar este lunes en contra de la comparecencia del presidente de la Generalidad en la comisión de investigación sobre fraude fiscal, corrupción política, y sobre los negocios de la familia Pujol.
El portavoz de ERC, Oriol Amorós, ha justificado esta decisión “por lo que representa la figura del presidente [autonómico]” y su homóloga en CiU, Meritxell Borràs, ha esgrimido que su formación “no tiene nada que esconder”, y que aunque “quieren un país limpio”, no quieren “justicieros”.
La suma de estas dos formaciones -aliadas en el denominado proceso independentista- ha sido suficiente para evitar que Artur Mas tenga que declarar; a pesar de que las otras fuerzas políticas se habían mostrado a favor de que el presidente de la Generalidad diera explicaciones ante el Parlamento autonómico.
Aprueban la comparecencia de Aznar y González
CiU, en cambio, no ha puesto ningún impedimento para que los ex presidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar intervengan en la comisión. La abstención de los nacionalistas ha sido decisiva para que se aprobara la comparecencia de los dos jefes de Gobierno a pesar de la negativa del Partido Popular y el PSOE.
Este posicionamiento de CiU dista del adoptado la semana pasada cuando se opusieron a la comparecencia de ex presidentes. Por su parte, ERC solamente se ha mostrado en contra de la comparecencia de Mas; con los ex presidentes González y Aznar no se ha mostrado tan indulgente.
La comisión de investigación inició ayer su labor con la comparecencia de Miguel Ángel Mayo, coordinador en Cataluña del Sindicato de Técnicos de Hacienda, quien aseguró que el fraude fiscal representa el 24,6 % de su PIB, es decir, entre 16.000 y 18.000 millones de euros anuales.