Cinco de los seis concejales del PSC en Gerona rompen el carné

El goteo de bajas de militantes y dirigentes socialistas de los sectores críticos soberanistas, que se produce desde hace dos años, en desacuerdo con la linea de la dirección respecto al desafío secesionista planteado por CiU y ERC, es algo más que un goteo en Gerona, donde los soberanistas tenían una especial presencia. Hasta el punto que cinco de los seis concejales socialistas de la ciudad, con la aspirante a la alcaldía Pia Bosch al frente, han anunciado su baja del partido.

Según un comunicado de Moviment Catalunya, la corriente de opinión que agrupa a buena parte de los disidentes nacionalistas del PSC, y que este domingo se fusionará con la NECat del también exdirigente socialista Ernest Maragall, la propia Bosch, Xavier Amores, Amèlia Barbero, Quim Bonaventura y Àngel Quintana abandonan el partido -excepto Quintana, que no era militante- y el grupo municipal para formar parte de la nueva fuerza independentista que se creará el domingo.

Con esta deserción en masa, y salvo que los cinco disidentes abandonen también su puesto de concejal, el PSC se vería reducido a una representación testimonial en el ayuntamiento de Gerona, con Silvia Paneque -alcaldable para los próximos comicios- como única concejal socialista.

Gerona, antiguo feudo socialista

Hay que recordar que el ayuntamiento de Gerona fue antaño un feudo socialista en una provincia tradicionalmente con simpatías mayoritarias por el nacionalismo, hasta el punto de que mantuvo la alcaldía ininterrumpidamente desde las primeras elecciones municipales tras el fin de la dictadura, en 1979, hasta las últimas, en 2011, cuando CiU se hizo finalmente con la vara de mando municipal.

La mayor parte de esos 32 años -de 1979 a 2002- la alcaldía la ocupó otro destacado ex dirigente socialista del sector nacionalista, el ex consejero, ex líder parlamentario del PSC y ex candidato a la presidencia de la Generalidad Joaquim Nadal.