Las Candidaturas de Unidad Popular (CUP) ha decidido presentar finalmente una candidatura propia en la ciudad de Barcelona sin contar con el apoyo de la formación liderada por Ada Colau, Guanyem.
Los motivos que argumentan es que no ha habido acuerdo en algunos aspectos relativos al código ético como son la limitación de los mandatos o el sueldo mínimo de los regidores; mientras que el partido independentista proponía un sueldo máximo mensual de 1.800 euros, el partido antisistema de Colau marcaba el límite entre 2.200 y 2.600 euros mensuales.
En la misma línea, la CUP fijaba en dos candidaturas el tiempo máximo de los mandatos, mientras que Guanyem apostaba por limitar los mandatos a un máximo de tres.
El portavoz de CUP, Marc Sallas, ha explicado que su intención para las futuras elecciones catalanas es “ir a buscar gente que esté ya organizada a través del municipalismo alternativo” pero que, de momento, no habrá coalición entre la izquierda antisistema.