El fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, en una imagen del mes de marzo.

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, en una imagen del mes de marzo.

Política

Torres-Dulce obtiene el apoyo de su cúpula y volverá a ordenar a la Fiscalía de Cataluña querellarse contra Mas

Solo dos de los 24 fiscales presentes en la reunión han mostrado "reticencias" a presentar la querella, que el Fiscal General del Estado dirigirá contra el presidente autonómico, Artur Mas, su vicepresidenta, Joana Ortega, y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau.

19 noviembre, 2014 16:13

La querella contra Mas parece ya un hecho. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, ha obtenido este miércoles el apoyo explícito que buscaba de la Junta de Fiscales de Sala -la cúpula del Ministerio Fiscal-, para presentar una querella contra el presidente de la Generalidad, Artur Mas, y otros miembros de su Gobierno autonómico, por haber organizado el simulacro de consulta secesionista del pasado 9 de noviembre vulnerando la prohibición expresa del Tribunal Constitucional. Y, con este apoyo, ha vuelto a ordenar a los fiscales catalanes, tras el contado de rebeldía de estos, que materialicen la querella.

Según informan diversos medios a partir de fuentes judiciales, solo dos de los 24 fiscales presentes en la reunión de hoy -de un total de 27 miembros- han mostrado "reticencias" a presentar la querella contra Mas, por lo que no ha sido necesario proceder a una votación.

Según estas mismas fuentes, los únicos críticos con la propuesta de Torres Dulce de presentar la querella han sido el fiscal del Tribunal Supremo Pedro Crespo y el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas.

Con este aval -la Junta de Fiscales de Sala es un órgano consultivo, y la decisión corresponde al propio Fiscal General del Estado-, Torres Dulce ordenará en breve, con toda probabilidad, a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia que presente la querella.

Contra Mas, Ortega y Rigau

Una querella que se dirigiría contra Mas y dos de los miembros de su ejecutivo que mas se destacaron en la organización del 9N: la vicepresidenta autonómica y consejera de Gobernación, Joana Ortega, a cuyo cargo estuvo todo el operativo del 9N, y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, que facilitó que las escuelas publicas fueran usadas como centro de votación en el sucedáneo de consulta. Quedaría al margen de la querella el consejero de Interior, responsable del dispositivo de seguridad de los Mossos d'Esquadra.

Si bien en algún momento se había especulado con que la querella fuera solo por el presunto delito de desobediencia, ahora, según estas mismas fuentes, "previsiblemente" se presentará por los cuatro delitos que ya se barajaron en un principio: desobediencia, prevaricación, malversación de fondos públicos y usurpación de funciones.

La polémica alrededor de la querella contra Mas, que ya dura más de una semana, llegó a su punto máximo cuando los fiscales catalanes se negaron a cumplir la primera orden de Torres-Dulce de presentarla, aduciendo diferencias de criterio. Los fiscales 'rebeldes', no obstante, ya dejaron claro ayer martes que acatarían finalmente la orden si se volvía a reiterar.