La CUP, teóricamente el partido más radical de los que forman el bloque pro consulta, resultó ser, extrañamente, el mejor aliado del presidente de la Generalidad, Artur Mas, a la hora de anunciar su simulacro de consulta del 9N. Y aun se comenta el abrazo de Mas con el diputado 'cupaire' David Fernández este domingo. Pasado el 9N, no obstante, vuelven las exigencias a Mas. Y las de la CUP no son menores.
El propio David Fernández, tras reunirse con el presidente autonómico en la rueda de consultas que ha mantenido este con los líderes de los partidos que defienden el denominado "derecho a decidir", ha explicado a la prensa que ha pedido a Mas que convoque ya elecciones autonómicas anticipadas. Y no solo en clave plebiscitaria, sino unas elecciones "constituyentes".
"Constatamos que no hay otro camino que las constituyentes. El Estado español ha dimitido de ser un escenario de resolución democrático", ha declarado Fernández a la prensa.
En una lista conjunta, "nunca"
Además, el diputado 'cupaire' ha dejado claro que la CUP "nunca" formará parte de una posible lista unitaria de los partidos secesionistas en esas hipotéticas elecciones, ya que, para su formación, el objetivo de la independencia no puede desligarse de las políticas económicas y sociales.
No obstante esto, Fernández ha dejado una puerta entreabierta, cuando ha precisado que "si se trata de independencia primero y luego ya hablamos, vale, pero entonces que dejen de recortar, de vender patrimonio y de permitir desahucios".