La primera comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para valorar el sucedáneo de consulta secesionista del pasado domingo -solo precedida de una breve intervención del ministro de Justícia el mismo 9N, y de una réplica en el Senado de la vicepresidenta, ayer martes- no ha dejado nada satisfecho al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha criticado duramente su actuación -y su falta de actuación- antes y durante la jornada del domingo.
"El Estado de Derecho y Rajoy han estado de vacaciones el 9N", ha lamentado Rivera, en declaraciones a la prensa en los pasillos del Parlamento autonómico tras la comparecencia de Rajoy. "El presidente del Gobierno no está gobernando y está ausente en momentos importantes para la nación", ha añadido.
La crítica de Rivera a Rajoy va en una doble línea. Por una parte, censura que no hubiera actuado para impedir el 9N antes de que se celebrara, a pesar de tener "instrumentos para actuar". Por otra, lamenta especialmente que Rajoy se quedara a medio camino, porque "en política hay algo peor que no actuar: decir que vas a actuar y no hacerlo", según ha manifestado.
Si era un simulacro, "que no hubiera recurrido"
"Si Rajoy creía que lo que se iba a hacer en Cataluña era un simulacro y no un fraude de ley, que no lo hubiera recurrido", ha sostenido Rivera, razonando que, una vez impugnado el 9N ante el Constitucional "el presidente del Gobierno debería haberse encargado de que no se pusieran las urnas y de que no se abrieran los colegios".
"El Gobierno, la Fiscalía y el Tribunal Constitucional podían haber evitado el 9N", ha expresado Rivera, que ha conjeturado -de acuerdo con algunas informaciones periodísticas de la semana pasada- que la actuación del Gobierno ante el 9N obedece a "un pacto oculto entre Mariano Rajoy, Artur Mas y Pedro Sánchez para usar el dinero público e incumplir la ley".