Vuelve a surgir la posibilidad de una alianza entre dos de las principales fuerzas que se oponen en España al nacionalismo, Ciudadanos y UPyD. Una alianza pedida por buena parte de los simpatizantes de ambos partidos, y sobre la cual las dos formaciones ya han mantenido conversaciones, aunque sin comprometerse a nada de momento. Con estos antecedentes, C's ha tomado una decisión en solitario: propondrá a UPyD una lista conjunta para las elecciones municipales y autonómicas de la próxima primavera.
Según ha informado el partido naranja en un comunicado, la Ejecutiva de C's ha decidido este martes, por unanimidad, plantear a UPyD "un acuerdo global para configurar una lista conjunta para las próximas elecciones municipales y autonómicas en España". El partido ha precisado que, en contra de lo publicado por algunos medios hoy por error, el acuerdo lo ha tomado solo la Ejecutiva de C's, y no existe aun un pacto entre ambas formaciones.
El líder del partido, Albert Rivera, precisa que la condición que pone C's es que "sea un acuerdo democrático, es decir, que los candidatos de la lista sean escogidos mediante un proceso de primarias". Este fue, de hecho, uno de los requisitos que puso también UPyD en septiembre de cara a posibles pactos en las elecciones.
Las condiciones de ambas partes
Así, la formación de Rosa Díez exigió, entre otras cuestiones, democracia interna, transparencia, celebración de primarias, que sean de ámbito nacional, y que defiendan la la soberanía nacional, la unidad de España, la recuperación de competencias autonómicas por parte del Gobierno, el derecho a la educación en lengua materna y la reforma del sistema electoral. Rivera consideró entonces que había muchas coincidencias entre ambos partidos y propuso crear un grupo de trabajo conjunto.
Este martes, Rivera ha añadido que C's promoverá "cuanto antes una reunión con la ejecutiva de UPyD para abordar esta cuestión". Y se ha mostrado optimista al explicar que "habrá una tercera vía en España" frente al "bipartidismo decadente o los populismos que pretenden poner en jaque este país". Una "tercera vía" que, según ha precisado -en lo que también se puede interpretar como una presión a la líder de la formación magenta-, se configurará "ya sea con la cúpula de UPyD o sin ella".