El Gobierno no da ninguna validez a los datos de participación que ha ofrecido la Generalidad de la consulta secesionista celebrada este domingo. Por eso mismo, ni el presidente, Mariano Rajoy, ni la vicepresidenta y portavoz, Soraya Saénz de Santamaría, han hecho ninguna valoración oficial.
No obstante, el Ejecutivo si ha filtrado su postura a las agencias y a los medios, y la ha corroborado posteriormente por boca del ministro de Justicia, Rafael Catalá. La posición del Ejecutivo es que la votación del 9N es "inútil" y sin valor. Pero que ha dificultado "mucho" un posible diálogo futuro con la Generalidad.
El Gobierno no da "ninguna validez" a los datos de participación en el 9N ofrecidos hasta ahora por el Gobierno autonómico, porque la consulta "carece de cobertura legal, así como de mecanismos de control". Por ello, se considera un "ejercicio antidemocrático e inútil".
Solo Catalá valora el 9N
Solo el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha salido a valorar lo ocurrido en Cataluña. En una breve declaración leída, y coincidiendo casi por completo con las filtraciones anteriores, ha tildado el 9N de "propaganda política", sin ninguna "validez democrática", y de "simulacro inútil y estéril".
Estas afirmaciones desde el Gobierno van en la linea de lo que afirmó ayer sábado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que explicó que el 9N -del que recordó que "ni es un referéndum, ni es una consulta, ni es nada que se le parezca"-, no produce "efecto alguno".
Rajoy también tendió la mano ayer sábado al presidente autonómico, Artur Mas, para dialogar tras el 9N. Y este es el matiz importante que han añadido hoy estas fuentes del Gobierno, cuando han advertido de que "la actitud y el comportamiento" de Mas en la jornada de hoy "dificulta mucho el futuro".