Representantes del Gobierno, del PSOE y de la Generalidad habrían estado negociando en secreto en torno a la consulta independentista desde hace casi un año "contra viento y marea y hasta las horas previas al 9N".

Así lo asegura este sábado El Periódico, insinuando que la consulta secesionista que ha organizado la Generalidad para este domingo podría haber sido pactada por estas tres partes (el diario del Grupo Zeta la califica la votación de "descafeinada -y tolerada por Rajoy- en manos de la sociedad civil"), y que podría explicar el inmovilismo del Ejecutivo ante el desafío abierto y desacomplejado del Gobierno autonómico.

Arriola, Rigol y Serrano

El representante del Gobierno en las negociaciones ha sido el sociólogo de cabecera del PP, Pedro Arriola, mientras que su interlocutor por parte de la Generalidad ha sido el coordinador del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir y ex dirigente de UDC, Joan Rigol, y el PSOE habría designado a José Enrique Serrano.

Poco después del 12 de diciembre de 2013, cuando el presidente de la Generalidad, Artur Mas, acordó la fecha y las preguntas para la consulta independentista con CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA y la CUP, Arriola, Rigol y Serrano comenzaron sus contactos.

Encuentros permanentes y discretos durante casi un año

Los encuentros -celebrados en Madrid y Barcelona- han tenido la máxima discreción, hasta el punto de que acordaron negar su existencia en caso de que la prensa los descubriese.

Según El Periódico, estos contactos han sido permanentes, a pesar de que el empeño de Mas por seguir adelante con su plan secesionista ha generado momentos de alta tensión entre el Gobierno y la Generalidad.

El 9N, el resultado de estas negociaciones

El objetivo era dar "una salida política" a la situación creada por el nacionalismo catalán, para lo que se barajano diversas opciones, como una reforma constitucional, un cambio de las preguntas planteadas, u otras fórmulas que dieran encaje constitucional a los planes de Mas.

Todo apunta a que la consulta prevista para este domingo sería el resultado de estas negociaciones.