La Audiencia Provincial de Palma ha confirmado este viernes la imputación de la Infanta Cristina por dos delitos fiscales, por lo que probablemetne deberá sentarse en el banquillo de los acusados para ser juzgada en el marco del juicio del caso Nóos. Por otra parte, se ha archivado su imputación por delito de blanqueo.
Su imputación por los dos delitos contra la hacienda pública se basa en el papel que ejerció en la sociedad Aizoon, de la que es copropietaria al 50% junto a su marido, Iñaki Urdangarin, quien podría haber utilizado esta empresa para defraudar hasta un total de 337.138 euros en las cuotas del IRPF correspondientes a los ejercicios 2007 y 2008.
Aizoon, una sociedad pantalla
El método consistió en facturar a través de la misma -como rendimientos de actividades económicas- las retribuciones que cobró de entidades privadas por su condición de consejero asesor. El objetivo era tributar menos en su declaración de la renta.
El instructor del caso, el juez José Castro, apuntó que Aizoon era una sociedad pantalla de la que se valió Urdangarin para cobrar las asesorías como si de rendimientos profesionales se tratara y no de servicios personales.