Susana Díaz se desmarca del PSC y muestra su apoyo al Gobierno para recurrir el 9N

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se ha desmarcado este miércoles de la posición del PSC de considerar un "error" que el Gobierno recurra la consulta independentista alternativa del 9 de noviembre, y ha dejado claro su apoyo al Ejecutivo en el cumplimiento de la ley.

Durante una intervención en Madrid en un foro organizado por Europa Press, Díaz ha reclamado al presidente de la Generalidad, Artur Mas, que abandone los engaños porque la consulta que ha planteado es "cualquier cosa, menos seria".

Pide a Mas y a Rajoy que dialoguen

La dirigente socialista ha instado a Mas a sentarse a dialogar con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien ha pedido que asuma su liderazgo para dar una salida "razonable y democrática al embrollo" que existe en este momento.

En ese sentido, Díaz ha expresado su preocupación por el independentismo catalán, un problema ante el que no se siente "equidistante" y ha lamentado que al frente de la Generalidad haya un tacticismo electoral que solo persigue arañar votos, algo que no merecen ni esa Comunidad ni España en su conjunto.

La consulta alternativa, un engaño

Preguntada sobre la posición del PSC, que se ha posicionado en contra de que el Gobierno recurra la consulta alternativa, Díaz ha insistido en que lo que se ha "inventado" Mas para sustituir el referéndum es un engaño.

Aunque también ha considerado que fue inapropiado que Rajoy anunciara el recurso el lunes, con la "que le estaba cayendo a este país, con una operación tan dura" como la que se estaba llevando a cabo contra la corrupción.

Apoyo total al Gobierno en defensa del cumplimiento de la ley

En todo caso, Díaz ha querido dejar claro que su posición personal siempre es la de apoyo al Gobierno de España en el cumplimiento de la ley, porque fuera de la ley está la barbarie.

Y ha señalado que, cuanto antes se le diga a la gente que lo que ha planteado Mas es un "engaño en el que se están peleando para ver quién tiene la hegemonía nacionalista en Cataluña" será mejor para todos.

Insta a Rajoy a asumir el "liderazgo"

Según Díaz, el problema del independentismo catalán no se solucionará desde el inmovilismo, por lo que si Rajoy piensa que el tiempo "va a curar la herida profunda que en este momento se ha abierto en Cataluña, se equivoca".

"Quiero que el presidente del Gobierno sea responsable y asuma el liderazgo", ha insistido, y ha asegurado que Mas está al borde del precipicio, y va a conducir a la sociedad catalana al abismo.

"El presidente del Gobierno tiene que ejercer liderazgo, abrir el diálogo y hacer cumplir la ley siempre y ahí me va a tener a su lado", ha añadido, anunque ha destacado que Rajoy no puede seguir "haciendo en don Tancredo", sino que tiene la obligación de garantizar la unidad de España.

Rechaza "la soberanía de origen de Cataluña"

Díaz ha indicado que no cree en "la soberanía de origen de Cataluña", y ha estimado que es compatible llegar a una posición en la que todos se sientan cómodos, con reconocimiento incluso de singularidades, con la línea roja de la igualdad de todos los ciudadanos y la soberanía nacional.

Además, se ha mostrado convencida de que hay mucha gente que piensa que a Cataluña y al resto de España les va a ir mejor estando juntos, frente a esa "campaña tenaz y sostenida, basada en la ensoñación de que todos los problemas de Cataluña se iban a arreglar cuando se produjese" la separación de España.

Reforma de la Constitución

"No quiero que España venza a Cataluña porque sería como vencerse a sí misma, con lo que todo saldríamos perdiendo", ha reiterado la presidenta de la Junta de Andalucía, que ha defendido que hay que explicar con razones, que hay muchas y de toda índole, por qué queremos que Cataluña siga formando parte de España.

Finalmente, ha señalado que hay una vía entre la ruptura de la unidad de España y el inmovilismo, que es la reforma de la Constitución, que dé solución a los tres desafíos que tiene la sociedad española: la crisis territorial, la regeneración democrática que demandan los ciudadanos y el blindaje del estado del bienestar.